Llevan el mismo dorsal, en la camiseta pone el mismo nombre, pero cualquiera juraría que son dos jugadores diferentes. Chris Goulding y Pere Tomás han dado un importante paso al frente en las últimas semanas y se parecen poco a los que comenzaron la temporada. El australiano ya parece ubicado y está demostrando su buena muñeca, además de generar mucho para el equipo, mientras que el alero ha pedido y asumido una mayor responsabilidad y se está viendo al mejor Tomás que se ha visto nunca en el CAI.

Ayer ambos volvieron a ser determinantes, sobre todo en un inicio primoroso en el que parecían tocados por una varita mágica, convirtiendo todo lo que intentaban con una seguridad y una convicción desconocidas. Goulding está empezando a demostrar porqué fue el máximo anotador de la pasada temporada en la Liga australiana después de un inicio dubitativo y Tomás está reclamando protagonismo a gritos con su juego, su implicación y todo lo que suma para el equipo. El balear se llevó la ovación de la mañana.

"Va a jugar el que mejor esté", dijo Joaquín Ruiz al término del partido. Y no puede decirse que el técnico no esté siguiendo esa máxima, porque tanto el australiano como el balear han visto crecer exponencialmente sus minutos de juego conforme ha mejorado su rendimiento. En las últimas tres jornadas, Goulding ha rondado la media hora de juego y ha anotado 17, 18 y 14 puntos, respectivamente. Por su parte, Tomás aún no había llegado a los 20 minutos de juego antes de Bilbao --y rara vez los sobrepasó la temporada pasada-- y ahora los está superando y con unos grandes porcentajes de acierto. Dos jugadores nuevos, en una versión mejorada, que le están dando otro aire a este CAI Zaragoza.