Los nueve jugadores saudíes que han llegado en enero a la Liga para jugar en siete equipos de Primera y Segunda División tendrán que adaptar sus hábitos religiosos, alimenticios e incluso de higiene para combinar en España su fe en el Islam con la actividad que desarrollarán en el fútbol profesional. Entre otros aspectos, no podrán desnudarse ante sus compañeros en el vestuario.

Al Dawsari, a su llegada a la estación del AVE de Valencia para incorporarse al Levante / KAI FÖRSTERLING (EFE)

Yahia Al-Shehri y Marwan Othmnan (Leganés y Leganés B), Fahad Al Muwallad (Levante), Salem Al Dawsari y Jaber Issa (Villarreal y Villarreal B), Nooh Al Mousa (Valladolid), Abdulmajeed Al Sulayhim (Rayo Vallecano), Ali Al Namer (Numancia) y Abdullah Alhamdan (Sporting juvenil) han llegado a España tras un acuerdo de colaboración entre La Liga y Arabia Saudí.

MODO DE VIDA Y RELIGIÓN

A partir de ahora todos estos jugadores tendrán que combinar su modo de vida y los preceptos de su religión con las exigencias del fútbol profesional. Sus rutinas estarán marcadas por cinco oraciones al día, al margen de la visita a la mezquita de cada viernes; por su dieta, en la que no está permitida la carne de cerdo, y por su rechazo a mostrarse desnudo ante sus compañeros de equipo, tal y como explicó un directivo del Centro Cultural Islámico en Valencia, Abdelasiz Bouhlassa.

"Cuando hablamos de la práctica, como en cualquier religión, eres libre de seguirla y no es obligatoria, pero como tú has elegido una fe o una religión, lo normal es que te llene voluntariamente hacerlo según las normas que están recogidas. Y la oración, por ejemplo, es un pilar del Islam, es lo principal", explicó Abdelasiz. Los musulmanes realizan cinco oraciones diarias: la primera, al alba; la segunda durante el mediodía; la tercera, por la tarde; la cuarta, con la puesta del sol y la quinta por la noche.

LAS ORACIONES

Tienen una duración de entre cuatro y seis minutos y si no se realizan en la mezquita deben hacerse en dirección a La Meca y en un entorno adecuado. "Ir la mezquita para orar es obligatorio para los que no trabajan o la tienen junto a su trabajo, pero se puede en otros lugares. Antes hay que lavarse las manos, la cara, las orejas, la cabeza, el pelo, los brazos y los pies tres veces. Hay que dirigirse hacia La Meca, hacia el este, y hacerlo en un lugar limpio", comentó a EFE Abdelasiz.

En Valencia, por ejemplo, el delantero del Levante Fahad cuenta con tres mezquitas a las que exfutbolistas del club como Arouna Koné o Nabil El Zhar ya acudían cada viernes, aunque en el caso de un viaje por un partido o en una concentración se puede evitar la visita y reducir a tres las oraciones diarias.

CARNE TRATADA BAJO LA TRADICIÓN ISLÁMICA

Además, los musulmanes no comen cerdo ni tampoco carne que no haya sido tratada bajo la tradición islámica en la matanza, por lo que la alimentación será otro de los aspectos que deberá tener en cuenta en su adaptación, aunque muchos clubs de fútbol españoles ya cuentan con jugadores, musulmanes o no, que evitan el cerdo en su dieta.

Al Dawsari, nuevo jugador del Villarreal / JUAN CARLOS CÁRDENAS (EFE)

El técnico valenciano Juan Carlos Garrido, que el año pasado dirigió durante cinco meses al Ettifaq de Dammam en Arabia Saudí, explica que le llamó la atención durante su estancia en aquel club que todos los futbolistas se duchaban con ropa interior para evitar mostrarse desnudos, una práctica inusual en el fútbol occidental.

"En el Corán no se especifica nada al respecto, pero en la norma islámica los genitales son una cosa íntima y el único que los puede ver es tu pareja. No es ningún complejo y es difícil que algunos compañeros lo entiendan, pero en un árabe o musulmán es normal. No podemos exigirle que se quite la ropa interior para que parezca un futbolista moderno", ironizó Abdelasiz.

EL RAMADÁN

Este año el Ramadán, periodo de un mes en el que deben ayunar desde el alba hasta la puesta de sol, solo afectará a los jugadores en la última jornada de la Liga, mientras que la Fiesta del Sacrificio del Cordero, otra de las celebraciones sagradas, se celebrará dos meses después, ya durante las vacaciones veraniegas.

Al margen de estas modificaciones en las rutinas diarias que afectarán a los jugadores saudíes, Garrido considera que alguno de los futbolistas que han llegado, como el caso del levantinista Fahad, tienen el nivel suficiente para jugar en España. "Fahad es un buen jugador. Tiene gol, velocidad y agresividad y su único hándicap puede ser la adaptación al fútbol español", concluyó.