Mirar al pasado para encarar el futuro. Bajo esta idea nostálgica, al Bayern de Múnich le está saliendo bien la jugada. Tras un inicio de temporada irregular marcado por la crispación en el vestuario, parece que el despido de Carlo Ancelotti y el fichaje del veterano Jupp Heynckes ha conseguido enderezar al equipo. Desde su llegada a los banquillos el conjunto bávaro exhibe una racha de nueve victorias consecutivas que le sitúan al frente de la Bundesliga y segundo en el grupo de clasificación de la Champions.

Ese cambio de rumbo del Bayern se debe, según apunta la prensa alemana, a la capacidad de Heynckes para comandar al conjunto bávaro y suavizar la lucha de egos. La situación se desbordó con la complicada relación que Ancelotti tenía con veteranos del equipo como Robben, Ribéry, Müller o Boateng, a quien incluso relegó al banquillo. "Como entrenador no puedes tener a tus jugadores más decisivos como adversarios", explicó después Uli Hoeness, presidente del club. Retirado de los banquillos a sus 72 años, Heynckes decidió volver a su actividad profesional únicamente para ayudar al Bayern, algo que no habría hecho "por ningún otro club".

Heynckes, durante un entrenamiento con el Bayern.

La llegada de un técnico con tanta experiencia y relación con el club y sus jugadores se ha traducido en una mejor sintonía en los despachos, el vestuario y el terreno de juego. El talante de Heynckes ha satisfecho a los pesos pesados del equipo pero aun así la prensa habla de una mala relación con James Rodríguez, cedido por el Real Madrid, y quien actualmente es considerado por la Bundesliga como el jugador más efectivo de la plantilla. Aunque desde su llegada el colombiano ha sido titular y ha mejorado sus prestaciones, los especialistas apuntan a que puede ser uno de los "perdedores" bajo las órdenes del nuevo técnico.

Ídolo en Múnich

Ancelotti tomó el mando del club bávaro a finales del 2015 para suplir el vacío dejado por Pep Guardiola. El de Santpedor ganó tres Bundesliga y dos copas en sus tres temporadas en Múnich pero nunca logró conquistar la preciada Champions. El técnico italiano mantuvo el nivel de juego del Bayern y se hizo con una Bundesliga y dos supercopas. El adiós de figuras de peso como Philip Lahm o Xabi Alonso durante el verano y el envejecimiento de la plantilla planteaba dudas a principio de temporada. Tras dos imponentes victorias, Ancelotti cerró el mes con un empate ante el modesto Wolfsburgo y una dolorosa derrota por 3 a 0 contra el PSG en la que prescindió de varios referentes de la plantilla. Fue la gota que colmó el vaso.

Heynckes es considerado un ídolo en Múnich. Ha dirigido el Bayern durante tres etapas que han durado más de nueve años. Ninguna tan prolífica como la temporada 2012-13, donde conquistó el triplete histórico que más tarde se le resistiría tanto a Guardiola como a Ancelotti. Tras esa efeméride y con tres ligas, tres supercopas, una copa y una Liga de Campeones, en 2013 dejó el club por todo lo alto. Era momento de retirarse pero eso le ha durado poco.

Joven sustituto

A pesar de los buenos resultados que esta dando, Heynckes ya ha asegurado que no seguirá en el Bayern de Munich de cara a la próxima temporada, cuando retomará su jubilación del fútbol. Por ello, el longevo entrenador de Mönchengladbach ya ha empezado a dar señales de quién podría ser su sustituto. "En Alemania tenemos muchos entrenadores jóvenes con un gran talento, las ideas claras y una filosofía propia […] Uno de esos está predestinado a entrenar al Bayern", aseguró en declaraciones a Sport Bild. Los medios alemanes apuntan a Thomas Tuchel, ex del Borussia Dortmund y ahora sin equipo, y Julian Nagelsmann, técnico de moda del Hoffenheim, como principales candidatos.