Kilian Jornet ha coronado esta madrugada el Everest en un tiempo de 26 horas y sin oxígeno artificial ni cuerdas fijas. El alpinista catalán inició el ascenso al pico más alto del mundo (8.848 metros) el sábado a las 22.00 hora local, partiendo del campo base de la cara norte de la montaña, situado en el antiguo monasterio de Rongbuk (5.100 metros). Jornet ha dado cuenta de su gesta a través de su cuenta de Twitter.

Jornet ha llegado a la cumbre a través de la cara norte de la montaña siguiendo la ruta tradicional y, debido a su concepción purista del alpinismo, con el material más ligero posible y sin ningún tipo de ayuda de oxigeno y cuerdas fijas. Comenzó el desafío en el campamento base del Everest, cerca del antiguo monasterio de Rombuk (5.100 metros), y 26 horas después, desde el campamento base avanzado a 6.500 metros, ha culminado el ascenso.

VIRUS ESTOMACAL

Una indisposición estomacal ha hecho que, al descender, decidirera quedarse en el campamento base avanzado y no volver a Rongbuk como estaba planeado. "Hasta que llegué a 7.700 metros me sentía bien y estaba yendo de acuerdo a mi planificación, pero allí empecé a sentir dolor de estómago. Supongo que debido a un virus estomacal. Desde allí me he movido lentamente y parando cada par de pasos para recuperarme. Sin embargo, hice cumbre a medianoche", ha detallado el deportista.

Coronando el Everest Jornet cumple su proyecto personalSummits of My Life (Cimas de mi vida) que le ha permitido viajar por todo el mundo intentando establecer récords de ascenso en algunas de las montañas más icónicas del planeta. Empezó en la cordillera del Mont Blanc en el 2012 y desde entonces ha escalado montañas en Europa (Mont Blanc y Cervino), en América del Norte (Denali) y en América del Sur (Aconcagua).

Este ha sido el segundo intento de Jornet en el Everest, ya que su primera expedición se tuvo que posponer en septiembre del 2016 debido a las malas condiciones meteorológicas.