El Liverpool saca pecho. Su entrenador, el alemán Jürgen Klopp, ha mostrado este domingo su satisfacción por el hecho de que los 'reds' se mantuvieran fuertes en su posición de no vender a Philippe Coutinho al Barça. El entrenador ha manifestado en una entrevista concedida a una televisión de su país que el Liverpool está en la situación que quería, y se ha mofado de las informaciones que desde Barcelona dieron por hecha la operación.

"No creas todo lo que dice la prensa, o que hay ofertas aquí y allá y que al minuto después de que presentar la oferta la operación debería estar cerrada. No somos como George Orwell, donde todo el mundo lo sabe todo de inmediato", argumentó, remitiendo al argumento de la novela '1984'. "Tenemos exactamente la situación que queríamos y ninguna otra", dijo el alemán, que desde el principio del mercado sostuvo que quería al jugador en sus filas y se llegó a burlar de las primeras ofertas azulgranas: "El Barça nos va a ofrecer un Happy Meal por Coutinho.. ¡y con juguete!".

Sin represalias

El técnico rechazó comparar el caso de Coutinho y el de Dembélé, que sí ha acabado vestido de azulgrana. "Tenemos nuestra situación y el Dortmund tiene otra. El Dortmund decidió que el jugador [Dembélé] les dejaría, así que no puedo comparar las dos situaciones. Nosotros aún tenemos un jugador muy bueno en la plantilla que puede jugar".

Esa última frase deja claro que no habrá represalias contra el brasileño. Tras sostener durante el inicio de la temporada que las no convocatorias de Coutinho se debían a una lesión y no a su rebeldía, mentira que quedó al descubierto el pasado jueves cuando el futbolista jugó (y marcó un golazo) en el Brasil-Ecuador, Klopp mantiene la estrategia de dejar que las aguas vuelvan a su cauce.