El Real Zaragoza solo ha podido ganar en campo de la SD Huesca (2-3) desde el comienzo del año 2017, pero en los partidos ante el UCAM Murcia fuera y Levante y Nástic de Tarragona en el estadio de La Romareda mereció como mínimo puntuar. Por ese motivo Raúl Agné considera que «lo más difícil para un entrenador es gestionar ese tipo de situaciones. En estos casos es lo que hace un entrenador que no se ve de puertas hacia afuera, pero también por parte de todos los que formamos el club. En esta situación es muy fácil quedar derrotado y abatido, pero eso no sirve. Sirve la lucha y la pelea y convencer a los jugadores de que no hay otra dirección que la que están llevando, porque jugando mal y no haciendo ocasiones no hay tu tía».

Pero también reconoció que solo las victorias permiten coger confianza al grupo. «La confianza no se compra ni la venden en el Corte Inglés. Solo se recupera si tú eres capaz de generar como el otro día seis ocasiones de gol y de esas seis hacer las suficientes para ganar el partido. En el fútbol solo vale ganar, todo los demás son milongas. Esa la auténtica verdad de este juego. Todo se ve en función de si ganas o si pierdes», dijo.

Además, el técnico aragonés afirmó que «yo no me rindo nunca y me gustan las situaciones complicadas, aunque también me gustaría ganar diez partidos seguidos». Y añadió: «Eso es lo que les intento transmitir a los futbolistas, porque no les voy a permitir que se rindan. A ti te pueden ir muy mal las cosas, pero nadie te puede decir que eres un gandul. En eso estoy muy satisfecho, porque ahora hay que dar un plus más y el equipo lo hace. Lo complicado en un lugar como este es que el equipo después de una hostia tras otra llegue en cada partido con la mentalidad para competir como lo hacen. Por eso creo en ellos y en que le vamos a dar la vuelta a esto».