La selección española reafirmó en Düsseldorf ante su sucesora como campeona del mundo, Alemania, sus aspiraciones a regresar al primer plano. Sacó un empate en algo más que un ensayo de prestigio (1-1) para ampliar a 17 partidos (12 triunfos y cinco empates) la racha de imbatibilidad con Julen Lopetegui, pero sobre todo puso de relieve la progresión del rediseño del técnico vasco sin renunciar en absoluto a los valores más sólidos del equipo que reinó del 2008 al 2012, con dos Eurocopas y un Mundial. El martes le espera en el Wanda Metropolitano la Argentina de Messi, la subcampeona en Brasil 2014, para potenciar un poco más sus posibilidades de éxito en la cita en Rusia del próximo verano.

Impresionó el equipo español a los alemanes en varias fases del partido en el Esprit Arena del Fortuna y lo hizo gracias a que la vigencia de Iniesta, dispuesto a despedirse a lo grande en su último Mundial, no ofrece dudas. Fue en el primer tiempo el director afinadísimo de rondos y más rondos por todas las zonas del campo en sociedad con Silva, que ayer abandonó la concentración por motivos personales, Isco, Thiago y Koke. Un buen puñado de acciones perfectamente combinadas de primeras para abrir la defensa de Alemania, que no se vio más perjudicada por la falta de pegada de los españoles en los últimos metros. Un despliegue que llevó al diario Bild a decir que «los dos últimos campeones del mundo protagonizaron un test digno de ser visto. Fue una victoria de dos equipos que se podrán encontrar en Rusia, en las semifinales del Mundial... Es bueno que tengamos oponentes tan fuertes en esta etapa».

También destacó el potencial español Joaquim Löw, el seleccionador alemán, que habló de «un ensayo genial ante un rival que está a nuestra altura. Ambos equipos desde su estilo han querido jugar un fútbol de ataque, presionando al rival. Ellos provocaron que a veces nos costase jugar pero arriesgamos y puedo sacar buenas conclusiones».

Puede que no hubieran sido tan positivas si Busquets hubiera jugado. La ausencia obligada del azulgrana por lesión fue probablemente lo que provocó que la ‘Roja’, después una media hora brillante, se viera forzara a replegarse y a defender a menudo metida en su área perdiendo de vista a lanzadores contrastados de larga distancia. Esa fue la respuesta más efectiva del conjunto alemán y cuesta trabajo creer que, con Busi al mando, Müller hubiese tenido la oportunidad de empatar con su cómodo y gran zapatazo desde el balcón del área.

SIN DAVID SILVA / Julen Lopetegui se mostró satisfecho del trabajo de Thiago y Koke para contrarrestar la baja de Busquets, pero tuvo que admitir los problemas cuando España perdió la posesión: «Alemania físicamente es más fuerte, con velocidad y jugadores que en la transición están más cómodos. En los primeros 30 minutos las evitamos por pocas pérdidas, pero ellos mantienen la intensidad, han tenido sus momentos para correr y ahí son más peligrosos». Pese a todo, destacó el hecho de que España tuviera personalidad y ambición, y jugara sus bazas «intentando ganar como siempre en cualquier campo y ante cualquier rival».

De vuelta a la ciudad deportiva de Las Rozas, el conjunto español volvió a trabajar ayer a mediodía sin David Silva, que dejó la concentración por «motivos personales» sin especificar por la federación y no estará contra Argentina. Piqué, Alba, Iniesta, Thiago y Ramos no saltaron al césped y tuvieron sesión de recuperación en el gimnasio. Después, jornada libre hasta las 13.30 horas de este domingo.