El entrenador del Real Zaragoza, César Láinez, ha declarado hoy que cuando acabe mañana el partido contra el C.D. Tenerife se marchará habiendo cumplido lo que se propuso cuando llegó al primer equipo desde el banquillo del filial, evitar el descenso a Segunda B.

"Venía a conseguir 50 puntos, la salvación, sacar jugadores jóvenes y dar oportunidades porque yo vengo de la base. De once partidos solo he perdido dos y es un orgullo. Si sacamos el partido adelante mañana habrá sido la temporada soñada", ha destacado el preparador zaragozano.

Láinez, cuya vinculación con el Real Zaragoza se ha prolongado hoy por tres temporadas en el banquillo del Depotivo Aragón, filial zaragocista, ha explicado que cuando se hizo cargo del primer equipo dijo que no quería continuar como técnico de la primera plantilla aunque sí seguir ligado al club en la formación y que, personalmente, cada jugador que llega al primer equipo es "un premio".

El entrenador del conjunto maño ha lamentado lo ocurrido con el goleador Ángel esta semana, al que el club ha apartado del equipo por unas polémicas declaraciones en las que señalaba que en el partido de mañana contra el C.D. Tenerife prefería la victoria de éste y que él marcase un par de goles a la victoria del Real Zaragoza.

"Para mí hubiera sido un refuerzo como técnico haber entrenado al Pichichi de Segunda División porque creo que se lo merecía por el esfuerzo que ha hecho, pero las palabras y manifestaciones que ha hecho no han sido acertadas y el club tomó la decisión de que un jugador que antepone lo individual a lo colectivo no debía jugar el ultimo partido", ha resaltado Láinez.

El técnico maño también ha apuntado que si el club no hubiera tomado dicha determinación él si lo hubiera hecho porque cree que las manifestaciones que hizo no fueron adecuadas, pero ha querido agradecerle los goles que ha marcado porque le habían dado "la vida" al Real Zaragoza y que tuviera la posibilidad de alcanzar la permanencia.

Sobre el anuncio de Cani esta semana de que podría ser su último partido como profesional, ha indicado que entiende "la cabeza" del jugador en un año "difícil para todos y con muchas dificultades en el camino" y que si no se mantiene la ilusión por competir es complicado seguir haciéndolo.

"He hablado con él y le he dado mi opinión. Estoy esperanzado en que pueda seguir al año que viene siempre asumiendo el papel que su cuerpo le pueda dar. Para mí sigue siendo un jugador de una calidad indiscutible que le puede dar cosas al Zaragoza aunque hay que respetar sus opiniones", ha resaltado.

A este respecto, ha avanzado que por si Cani decide retirarse este verano no va a ser él quien le prive de jugar como titular su último partido profesional.

"Van a jugar Cani y diez más. Espero verlo al año que viene pero no seré el entrenador que lo deje en el banquillo en el último partido que pueda disputar", ha apostillado.