Con la zona de peligro a solo tres puntos y con 27 sumados en 23 jornadas el temor a un posible descenso a Segunda B está justificado, con la más que probable desaparición que implicaría. Sin embargo, el director deportivo, Lalo Arantegui, lanzó un mensaje claro ayer que, en tiempos de zozobra como los actuales, siempre es de agradecer. Se le preguntó si sentía vértigo por la posibilidad de bajar a la categoría de bronce y aseveró: «No lo tengo. El Real Zaragoza no va a estar peleando el descenso».

Después, el dirigente zaragocista lo razonó: «Nosotros tenemos potencial, lo hemos demostrado a lo largo de la temporada, salvo en dos jornadas, Huesca y Almería, en las que el equipo no estuvo a la altura. En el resto de los partidos, hemos competido con todos. El equipo ha mostrado una imagen que es la que tiene que ofrecer con más regularidad. Está en disposición de competir, pese a tener la edad que tiene y pese a ser un equipo nuevo, en cualquier campo y contra cualquiera», aseveró.

Recordó Lalo que el proyecto, en el que Natxo González es su apuesta principal, es a dos años y que de momento la paciencia es vital: «Esta ciudad es exigente con el fútbol, cada vez más, porque pesan los años que estamos en Segunda. Esta temporada es un inicio de proyecto, con solo 5 jugadores del curso anterior y con una plantilla hecha con años de duración de contrato en la que un pilar es la cantera, que no está solo para sumar sino para competir», aseguró, para añadir después: «La idea es mantener un bloque, una idea y un estilo y que cada verano no haya 13 rescisiones de contrato. Es un año duro, en el que hay que ser impermeables, trabajar y crecer. Estas situaciones difíciles también les están haciendo mejores jugadores».

Además, Lalo no tiene dudas de que en la segunda vuelta la puntuación va a ser más elevada que los 24 puntos de la primera: «Confío y entiendo que se va a ver a un mejor Zaragoza en esta segunda vuelta, en puntos y en rendimiento. Pasamos altibajos, probablemente por ser una plantilla muy joven. Un grupo tan joven va ganando experiencia jornada tras jornada. De hecho, se ha visto una ligera mejoría después del parón de Navidad».