El presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, no descartó ayer la entrada de nuevos accionistas en la Fundación, y por tanto en el club, a los que abrió la puerta. «Buscamos partners, ayudantes, compañeros de viaje que nos ayuden en lo financiero. El club es capaz de ser viable, da beneficios en su explotación, pero tenemos una losa de deuda detrás a la que hacer frente», dijo el dirigente, que, eso sí, negó que ahora mismo la SAD tenga alguna oferta para entrar en el accionariado ni para vender la totalidad del paquete que controla la Fundación (76%)

«A nosotros nadie se ha dirigido con una forma solvente y seria, no hemos revisado ninguna propuesta de nadie, porque no ha llegado. Circulan informaciones, pero a día de hoy garantizo que no hay nada encima de la mesa para pensar en la entrada de capital. Si surge o hay modificaciones, seremos los primeros en decirlo», añadió el presidente zaragocista, que aseguró que no va a haber ninguna modificación en el actual consejo del Zaragoza.

«Tenemos que trabajar en la viabilidad del club», añadió Lapetra, para asegurar que, de momento, «vamos a manejar cifras en magnitudes muy similares tanto de ingresos como de gastos. El presupuesto para la dirección deportiva va a ser similar al del año pasado, porque es la Liga la que lo marca, salvo que suceda algo extraordinario para amortizar la deuda que tiene el club». Ese límite salarial fue de 5,1 millones el curso pasado (el presupuesto global fue de 13). Por ahí andan las previsiones de la entidad para la 2017-2018.

¿Qué suceso extraordinario sería? O bien esa entrada de capital en el accionariado, lo que no es fácil, o lograr un crédito que sirva para liquidar la deuda histórica con Hacienda, que entre la del convenio singular y la aplazada está en torno a los 20 millones de euros. De momento, esa vía, en la que trabaja desde hace tiempo la SAD, no ha dado frutos.

LA POSIBILIDAD / «Con Hacienda hay un convenio singular y una serie de pagos que no se han modificado y no sabemos si en breve plazo tenemos opciones de que se modifiquen. Todo aquello que sea hacer frente a cantidades, o menor en las cuantías o mayor en los plazos, va a facilitar la viabilidad y a disponer de más recursos para destinar a otras partidas», aseguró el dirigente. Es decir, que esa vía permitiría aumentar el límite salarial.

Pero, de momento, el Zaragoza ya sabe en los márgenes que se va a mover para intentar pasar página a un año «complicado y duro, en el que estuvimos muy alejados del objetivo que queríamos». El presidente zaragocista confirmó que la plantilla va a sufrir «una fuerte remodelación». De hecho, solo Zapater, Ros, Valentín y Ratón tienen asegurada su continuidad, mientras se está pendiente de la decisión de Cani: «Si al final se encuentra con ganas y cree que puede aportar, el club estará encantado de que continúe», dijo Lapetra.

¿Y sobre la afición? Se le preguntó si creía que se le debía pedir perdón tras un año tan nefasto: «Ellos están igual de desilusionados que nosotros. Hay que pedirles que sigan confiando, que estén a nuestro lado, pedir su complicidad», dijo, para añadir: «Hay que saber de dónde venimos y dónde estamos. No existe una varita mágica para mejorar todo. Entiendo el hartazgo y la desilusión. También nosotros estamos desilusionados y cansados de que las cosas no salgan bien».