Al margen del enfado que causó en el Zaragoza la presentación de las demandas por impagos de José Mari, Movilla y Paredes el Zaragoza no había hecho una valoración oficial de las mismas. La hizo Jesús García Pitarch en los micrófonos de Radio Exterior de España y el director general fue contundente: "Me parece un error gravísimo. Es más propio de una cosa de niños que de personas mayores, uno con 39 años, otro con 32 y otro de 24. Francamente, es una situación muy negativa, porque se podría pensar desde fuera que el Zaragoza adeuda importes de la temporada pasada o de varios meses de retraso y lo que se debía era el mes de diciembre", afirmó Pitarch, sin ocultar pues un enfado con los tres demandantes. De hecho, la cuerda entre los tres, en particular la de Movilla y la de Paredes, con Pitarch anda muy tensa.

"Es un error que tres jugadores de élite, tres compañeros de vestuario, que cobran entre 30 y 40 veces más que el salario medio interprofesional de España --645 euros mensuales-- y que por no haber cobrado el 2 de enero teniendo en cuenta que el 1 era festivo han demandado al club. En la situación de crisis que vive España, ¿cuántas empresas o clubs han pagado el día 2 a sus empleados?", se preguntó Pitarch, que confirmó que se habían abonado esas cantidades y que el motivo de ese pequeño retraso fue que el consejero del área económica, José Guerra, estaba de vacaciones.

Pitarch explicó también que los tres descartes, a los que se añaden Porcar y Ortí, si bien estos no han demandado, son fruto del consenso entre el club y el entrenador, aunque Herrera los descartó para viajar a Gijón solo por haber demandado por impago. "A Movilla, Paredes y José Mari se les invitó a buscar equipo porque la opinión del entrenador, como ha dicho, y la del club es que son son futbolistas con los que no se cuenta. Les dijimos eso a ellos y a sus agentes, que si tenían una oferta útil para su futuro que negociaríamos la rescisión de sus contratos".