El campeón británico Lewis Hamilton y Mercedes le devolvieron, en Shanghái, la jugada al alemán Sebastian Vettel y Ferrari, ganando, con bastante facilidad, el Gran Premio de China, segunda cita del Mundial de F-1. Dos carreras y empate por ahora en la tabla del Mundial. En Melbourne (Australia), estreno del campeonato, venció Vettel y, en China, logró el triunfo Hamilton.

Todos los demás tendrán que esperar su oportunidad para su cuarto de hora de gloria, aunque ayer dos jóvenes, Max Verstappen (Red Bull) y el español Carlos Sainz (Toro Rosso), hicieron dos grandes carreras, llegando desde atrás y concluyendo el holandés en el podio (3º) tras arrancar en la 16ª plaza y siendo el español el mejor de los otros, en séptima plaza, tras los Mercedes, Ferrari y Red Bull. Fernando Alonso (McLaren-Honda) también estuvo brillante, peleando por los puntos hasta que se rompió uno de los palieres (transmisión) de su monoplaza y abandonó.

La carrera en China fue muy movida hasta que se secó la pista de Shanghái. Nada más darse la salida en mojado, con zonas algo secas, pero no suficiente para montar lisos, el canadiense Lance Stroll (Williams-Mercedes) sufrió un accidente y hubo coche de seguridad virtual. Y, poco después, el italiano Antonio Giovinazzi (Sauber-Ferrari), que ya había estrellado su coche el sábado, lo volvió a destrozar en carrera y, ahora sí, apareció el coche de seguridad en la pista.

Hamilton, que con el safety car virtual no había entrado a cambiar sus ruedas, sí lo hizo esta vez y empezó a dominar la prueba, mientras por detrás Vettel y, muy especialmente, el fabuloso Verstappen, que salía desde la posición 16, hacía una remontada de película, resistiendo al final el ataque de su compañero Daniel Ricciardio, que tuvo que consolarse con la cuarta plaza.

ALONSO Y EL SURREALISMO / «Todo lo que me está pasando es un poco surrealista», explicó tras la carrera Fernando Alonso, después de abandonar por rotura «al parecer» de uno de los palieres, es decir, un problema de transmisión, no debido a Honda, sino a McLaren. Para el bicampeón español de F-1 «estar peleando durante dos o tres vueltas con el Mercedes de Valtteri Bottas, por ejemplo, me parece cosa de locos, insisto, surrealista, pues ellos nos sacan un montón de kilómetros por hora y, sin embargo, después de que me pasase en la recta le he mantenido delante de mí durante un par de giros».

Por su parte, Sainz se mostró exultante con su séptimo puesto y con su acertada decisión de correr con neumáticos superblandos. Al final de la carrera Hamilton habló sobre la posible presencia de Alonso en Mercedes el año que viene. «Es algo que no va a ocurrir en el 2018», afirmó.