Todo está preparado para que arranque a las nueve de la mañana la tercera edición del Maratón de Zaragoza-Gran Premio Ibercaja. Es el mayor desafío de las pruebas de asfalto en la historia del atletismo aragonés. Zaragoza ha sido el escenario de grandes acontecimientos como el Gran Premio Gobierno de Aragón, la Popular de San Jorge, el Medio Maratón o la San Silvestre. Pero nunca se había disputado una prueba tan compleja y con tantos participantes (1.520).

Las dos primeras ediciones organizadas por la Expo y El Corte Inglés terminaron con nota alta. Zaragoza se colocó a la estela de Madrid, Valencia, San Sebastián y Barcelona. Tenían cada una de ellas un presupuesto de 500.000 euros. Ha llegado la crisis y Running, el organizador del maratón, cuenta con 200.000 euros de presupuesto. Pero Juan Mari Artola y David Constante, los responsables, salvaron la carrera.

Ambos son los responsables de que todo marche como la seda. La insfraestructura debe funcionar perfectamente. Son 750 voluntarios, 120 policías municipales, 30 vehículos acreditados... Y por si fuera poco, se disputa a la misma hora una carrera solidaria de seis kilómetros y a las diez otra popular de cinco kilómetros.

Los grandes protagonistas son los atletas populares. La mayoría de los que compiten esta mañana por las calles de Zaragoza son aficionados y han preparado con mimo la prueba de 42.195 metros. La organización ha preferido la cantidad a la calidad de los atletas por las limitaciones del presupuesto.

Corren dos etíopes (Zerihum Ambaye y Belachew Kifle) a los que se les pagará el viaje si bajan de 2.15. De lo contrario, se llevarán el premio que les corresponda por el crono que realicen. En mujeres la favorita es la holandesa Cristina Loomen.

LOS ARAGONESES Este año la carrera tendrá un buen nivel medio. Un ramillete de atletas puede rondar entre 2.30 y las tres horas. Dentro de esta horquilla se encuentran los aragoneses José Carlos Ciprián, Chicho de la Fuente, José Pallarés, Chema Pardo, Joaquín Salvador, Felipe Barbed, Fernando Petidier, Pablo Almunia y Sergio Muro. En chicas destacan Luisa Larraga y Carmen Félix, que debuta en la distancia.

Los atletas están de enhorabuena puesto que se espera que el tiempo sea muy favorable para disputar una prueba de resistencia tan exigente. Es muy posible que el día amanezca con niebla, con 10 grados de mínima y 15 de máxima y 11 kilómetros por hora en la velocidad del viento.

El circuito será más liso que las dos ediciones precedentes. Sólo tiene como ligeros ascensos los accesos a los seis puentes sobre el Ebro y la subida hasta la rotonda de Juslibol. El primer tercio de la prueba discurre por el centro de Zaragoza, después se adentra por el barrio del Actur. La última parte será la más decisiva para todos. Será cuando llegue el muro para algunos atletas. Al menos, ese tramo discurre en su mayor parte por las riberas del Ebro. El primer atleta llegará a la meta situada en el Paseo Independencia pasadas las once de la mañana.