Ojo al dato: en Catar llueve una media de seis días al año. Pues bien, ayer llovió de lo lindo. Solo espero y deseo, por el bien de todos, de todos los que participan y rodean el Mundial de fútbol del 2022, que las calles estén terminadas, que las aceras sean aceras, que las alcantarillas sean alcantarillas, bueno, al menos que existan y que no se mantenga todo sobre la tierra como si fuese Islamabad, la capital de Pakistán. Llueve seis días al año y ayer cayó toda el agua que cae en esos días y el circuito (y sus alrededores), que no han sido construidos para días de agua, se inundó, bajó la temperatura, cayó la noche y los pilotos empezaron a hacer correr la voz de que no pensaban arriesgar, de que no querían correr, entre otras razones porque la pista no tiene buen drenaje y los cientos de focos que la iluminan se reflejan en el asfalto y lo convierten en un espejo.

Los organizadores trataron de ir estirando el reloj, retrasando los entrenamientos pero, al final, sobre las 20.15 horas, decidieron que no se corría, que las parrillas se formaban con el global de los tres entrenamientos que se habían realizado y, claro, ahí salió ganando el más veloz de todo el fin de semana, Maverick Viñales (Yamaha, 1.54.316 minutos), que formará la primera línea de salida (20.00 horas, Movistar+ y Vodafone TV) con el italiano Andrea Iannone (Suzuki, 1.54.848) y Marc Márquez (Honda, 1.54.912).

Los demás, a la cola. Es decir, Dani Pedrosa (Honda, 1.55.113) partirá desde la tercera fila (7º), Cal Crutchlow (Honda, 1.55.211) también, Valentino Rossi (Yamaha, 1.55.414) desde la cuarta fila y Jorge Lorenzo (Ducati, 1.55.461) desde la quinta, al haber logrado solo el 12º mejor tiempo de jueves y viernes. Es evidente que la lluvia perjudicó seriamente a los pilotos más retrasados, que esperaban esforzarse en el entrenamiento que decidía la pole.

El warm-up de hoy, es decir, el ensayo previo a la carrera, el que se hace con la moto ya en condiciones de GP, pasará de los 20 minutos tradicionales a la media hora para que los pilotos puedan testar su moto, la pista (nadie da agua para hoy) y puedan arrancar tranquilos, con la sensación de tenerlo todo a punto. «No tenía sentido arriesgarse saliendo con la pista en malas condiciones. La seguridad está por encima de todo. Estamos en el primer fin de semana de la temporada y no es cosa de excederse en los riesgos», señaló Márquez, que se mostró de acuerdo con la suspensión de los ensayos.