Ibai Cano: La primera imagen que me viene a a cabeza es el pabellón lleno porque no lo había visto nunca.

Pablo Hernández: A mí más que una imagen es el conjunto del año, la temporada entera. Fue uno de los mejores años del club. No fue solo el balonmano sino un cúmulo de vivencias muy completo que culminó con la final de Magdeburgo.

Amadeo Sorli: Era mi primera vez en Europa y además de la experiencia, de conocer otras ciudades, la eliminatoria y el pabellón lleno. Ya contra el Skjern estaba bastante lleno pero en la final no solo estaba repleto sino también todo naranja. Al hablar de este partido siempre me viene a la cabeza el naranja.

Ibai: Yo además me quedo también con el gol que metimos los tres, lo recuerdo muchas veces.

Amadeo: También coincidió que estábamos los tres en el campo.

Ibai: Que era complicado… (risas)

Pablo: El primer pase era un poco largo pero iba perfecto.

Ibai: El salto... y él a pie cambiado metió también un golazo que no pisó la línea de milagro.

Amadeo: Me acuerdo de bastantes momentos, del gol por supuesto, pero es que mi hijo antes de que acabara el BM Aragón venía a vernos jugar y estaba loco con el equipo, conocía a todos los jugadores. Paco Tolosa, el médico, había hecho un vídeo resumen que se entregó después de aquella temporada y era o dibujos o balonmano.

Ibai: ¿Seguro que lo pedía el chaval o se lo ponías tú?

Amadeo: Eso me dice Ana... (risas) Luego sí que tuvo un parón porque tal y como acabó la cosa la verdad es que nos apetecía desconectar pero ahora ha vuelto otra vez. Y estamos con ese vídeo.

Ibai: Conforme te vas haciendo más mayor te vienen más recuerdos. También el partido de Ciudad Real que ganamos en casa y de muchos más años. Pero de este momento mucho más porque pasarán muchos años hasta que se vuelva a repetir.

Amadeo: Conforme pasaban los años la competición europea se convirtió en algo muy especial, algo que nos gustaba mucho porque te hacía desconectar, salir de entrenamientos, de la rutina… La competición con la que más he disfrutado ha sido la EHF.

Ibai: Antes de salir hay tensión pero lo recuerdo como un partido más, no recuerdo que se dijeran cosas así muy diferentes. Tensión hay porque te juegas mucho, pero tampoco algo especial.

Pablo: En el de aquí sí hubo un poco más por la gente.

Amadeo: Recuerdo el anterior, contra el Skjern, que teníamos que remontar en Zaragoza cuatro goles. Antes del partido salíamos a la pista y antes de calentar hacíamos un poco de fútbol sala. Recuerdo que nos dio un poco de vergüenza porque nosotros salíamos a hacer un poco…

Ibai: El gamba (risas).

Amadeo: El gamba, sí, y claro, había tantísima gente ya antes del calentamiento que nos dio un poco de apuro. Sí que en casa se notaba un poco más la tensión por la cantidad de gente. Pero para nosotros fue un partido más.

Pablo: Creo que en Magdeburgo nos salió tan buen partido porque íbamos más tranquilos. Al fin y al cabo habíamos empatado en casa (30-30), jugabas contra un equipo en teoría mejor y también estaba el pabellón lleno. Así que lo afrontamos un poco más relajados, un poco a ver qué pasa. Y casi conseguimos ganar (31-28).

Amadeo: Ahora viendo el vídeo con el peque, hay momentos al final que nos acercamos a uno… así que la cosa estuvo ahí.

Pablo: No estuvimos fuera de la eliminatoria en ningún momento.

Ibai: Creo que el problema lo tuvimos aquí, cuando llevábamos la renta que llevábamos, ¿qué quedaban, diez minutos? E íbamos cuatro o cinco arriba. Ahí estuvo el problema.

Amadeo: Y para rematar ese gol de medio campo de Bielecki que lo vimos pasar todos.

Ibai: Es que si te vas con una renta de dos o tres goles tienes un poco más de margen de error. Luego allí salimos a jugar a ver qué pasaba pero, claro, era empezar el partido de cero.

Amadeo: Allí también estaba lleno pero la manera de animar de esta gente es mucho más calmada. Se ponen de pie todos a la vez y aplauden.

Pablo: O se pone uno a tocar Pippi Langstrump a la trompeta.

Ibai: Son gente ordenada.

Amadeo: También hubo mucha gente que se desplazó de aquí, recuerdo verlos allí arriba con la camiseta naranja. Y una cosa que me emocionó mucho fue escuchar el himno español antes del partido. Porque era algo que solo había visto en la tele, pero llegar allí y que te lo pongan... El final del partido fue un bajón guapo. Luego sí es verdad que enseguida vimos lo que habíamos hecho, había sido un partido bueno, habíamos peleado y dado la cara durante toda la eliminatoria.

Pablo: Sí, te da el bajón pero la gente reaccionó inmediatamente, sabía que habíamos hecho lo que habíamos podido y nadie nos recriminó nada. Nosotros estábamos contentos por lo que habíamos hecho. El momento de perder... bueno, pero luego ya hubo cambio de camisetas y tuvimos que subir a coger la medalla.

Ibai: No me acuerdo de eso.

Pablo: No lo celebramos del todo pero sí que luego pensamos que teníamos que estar contentos. Teníamos nuestra camiseta de winners en el vestuario aunque no nos las pusimos, claro.

Amadeo: Luego ellos tenían una cena con un patrocinador de coches y nos invitaron. Fuimos y la verdad es que por momentos parecía que habíamos ganado nosotros. Estuvo muy bien.

Pablo: La suya fue una celebración muy nórdica, muy tranquila.

Ibai: Lo celebramos más nosotros que ellos (risas).

Pablo: También nos lo merecíamos, éramos un equipo recién ascendido y en dos años estábamos ahí.

Ibai: Vas pasando rondas y no piensas en más. También es verdad que ibas pasando rondas porque había muy buen equipo.

Amadeo: Ese equipo que teníamos ahora se quedaría segundo.

Ibai: Claro, y ves que tienes posibilidades de ir pasando. Pero es que ese equipo era muy bueno, ahora no encuentras nada igual.

Pablo: El Barça y ya está. Pero es que el equipo de ese año ganaríamos a Logroño ahora. Es más, yo creo que con el equipo que ascendimos nos quedaríamos terceros en la Liga.

Ibai: Sí, visto lo visto, sí. No hay money, no hay jugadores.

Amadeo: A mí me molaba que después de esa temporada ibas a correr por ahí en verano o lo que fuera y veías mogollón de gente con la camiseta de la EHF. Pasan los años y aún lo ves y dices, mira, ese estuvo ahí.

Pablo: Era la época buena y la gente se apuntó, que es lo normal. No sé si tendremos algo que ver, pero algo ayudaríamos a fomentar el deporte.

Ibai: Creo que le costará mucho al que venga. Pero, ¿hay cantera o no hay cantera?

Amadeo: Sí, sí, pero faltan apoyos y ayudas para estar arriba. Es necesario que haya un equipo en Zaragoza.

Pablo: Ahora estamos en el mismo punto de partida que cuando nosotros teníamos 17 años.

Ibai: A ver si Amadeo saca el equipo otra vez para adelante.

Amadeo: Poco a poco...