Glenn Loovens volvió a entrenar ayer al mismo ritmo que el resto del equipo y aseguró así su presencia en el partido del próximo sábado en San Mamés ante el Athletic de Bilbao. El zaguero holandés no pudo actuar en el último encuentro ante el Levante y venía ejercitándose en solitario. El central arrastra unas molestias en la rodilla derecha. De esta forma, el neerlandés gana enteros para formar pareja de baile con Álvaro González en el centro de la defensa que alineará Jiménez el sábado. El propio Álvaro señaló que la puesta a punto de su compañero, precisamente en la cita de San Mamés, es muy beneficiosa para el equipo. "Con él nos sentimos muy seguros y en Bilbao le vamos a necesitar por su dominio del juego aéreo. Jugadores como Aduriz son muy fuertes por ahí", dijo el cántabro.

La vuelta de Loovens llega en el momento preciso. Si de algo ha adolecido el conjunto de Jiménez en el primer tramo de la temporada ha sido de solidez por alto. Sin llegar a ser un kaiser en la Liga, el holandés es el mayor especialista en este aspecto defensivo. Manolo Jiménez es consciente de que buena parte del triunfo en San Mamés pasa por controlar los balones aéreos y por ello dedicó bastantes minutos de la sesión de ayer a ensayar los balones divididos por alto y las segundas jugadas.

Por su parte, Abraham Minero, Carlos Aranda y Adam Pinter no pudieron ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros. El catalán, que arrastra una contusión muscular fruto del duelo ante el Levante, realizó carrera continua en solitario pero Jiménez podrá contar con él en el carril izquierdo del verde bilbaíno. Aranda también realizó carrera aunque a menor ritmo que su compañero. El punta tiene posibilidades de poder jugar ante el Athletic pero su presencia no es, para nada, segura.

Por último, Pinter trabajó en el gimnasio y su presencia el sábado está muy complicada. El equipo seguirá preparando el choque ante el Athletic, a las 11.00 horas, a puerta cerrada.