Un año después de relevar a Vicente del Bosque, Julen Lopetegui (Asteasu, Guipúzcoa, 1966) está a un paso de clasificar a la selección española para el Mundial de Rusia del 2018, condición indispensable para progresar en el camino de volver a construir un equipo campeón tras los fracasos del Mundial de Brasil y la Eurocopa de Francia.

-¿Hubiese firmado estar ahora en esta situación cuando se hizo cargo del equipo? Cuando inicias un proyecto en el fútbol no piensas a un año vista, piensas siempre en el partido que tienes delante, que es el más importante. Así hemos convivido todo el año y ahora estamos ante un partido muy, muy importante, ante un equipo que nos va a exigir dar lo mejor para ganarles en el Bernabéu. Es un grandísimo equipo que además lleva muchos años con una continuidad de proyecto, de trabajo y de estilo y realmente es un rival complicado.

David Villa, al término del entrenamiento del jueves en la ciudad deportiva de la federación / VÍCTOR LERENA (EFE)

-El equipo que echó a la selección dirigida entonces por Del Bosque en la pasada Eurocopa. ¿Supone eso un factor motivante extra en esta etapa de rearme que usted dirige? La motivación tiene que venir a través del objetivo, de jugar un Mundial en este caso y esa es motivación más que suficiente. Luego, lógicamente, el partido ante un rival como Italia en cualquier circunstancia siempre es un partido especial, tremendamente motivante y exigente.

-¿Está satisfecho de la evolución del equipo? ¿Está en la línea de competir en todas las circunstancias para sacar los partidos adelante? Estamos trabajando, tratando de que sea así. Estamos contentos con el rendimiento, la actitud, la predisposición, la determinación y la mentalidad del equipo por seguir mejorando, pero un entrenador nunca está satisfecho. El partido contra Italia nos puede dar una idea de lo que hemos avanzado en el camino de tener respuestas adecuadas en situaciones determinadas.

-A casi nadie le ha parecido extemporáneo llamar a David Villa. Fuimos a verle varias veces. Nuestra obligación es estar pendientes de cómo está cada jugador seleccionable y en este caso hemos decidido que se incorpore ahora. Nadie viene por méritos anteriores, sino porque entendemos que nos puede aportar y nos puede ayudar en estos dos partidos. Tiene unas condiciones futbolísticas que no vamos a descubrir ahora, está en muy buen tono físico, con una actitud buenísima, muestra una gran motivación en cada partido y en cada entrenamiento. Nos puede ayudar con su experiencia y su calidad al servicio del colectivo. A nadie le regalan llegar a su edad en esas condiciones y con el nivel de exigencia que él se impone.

-¿Qué puede aportar que no haya tenido la selección este año? Cada jugador es diferente, no hay dos jugadores iguales. Cada uno tiene sus condiciones, sus matices y David se relaciona bien con el gol, con el juego y entendemos que nos puede ayudar a esa fase del juego.

Asensio, Suso y Morata durante uno de los entrenamientos de la selección / AJUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

-Asensio tampoco anda mal relacionado con el juego y el gol. Como a Zidane, le va a meter en más problemas para hacer la alineación. Lleva ya tiempo rindiendo a un nivel alto, compitiendo muy bien en el Madrid y evolucionando también muy bien. Las condiciones futbolísticas las tiene y ahora lógicamente, siempre que un jugador aparece en la cabeza, asoma en la excelencia, empieza lo más complicado, lo más difícil, tanto para él como para todos. Si está aquí evidentemente es porque nos gusta y entendemos que, a pesar de su juventud, nos puede ayudar a enfocar y a ganar. Es un chico con la cabeza bien amueblada, informado, tranquilo. Es consciente de que su carrera acaba de empezar y sabe que la exigencia y las dificultades van a ser cada vez mayores.

-¿Tiene presente que a España le puede valer el empate contra Italia para acabar primera de grupo y alcanzar la clasificación directa? No pensamos a priori en un resultado ni en cuidar nada. Lo único que pensamos es en el juego, en hacer un gran partido a nivel ofensivo y defensivo porque el rival nos lo va a exigir así, sin pensar para nada en que nos vale el empate. Eso no va a ocurrir en ningún momento.

-Otra vez a vueltas con los pitos a Piqué. Nosotros no estamos a vueltas con nada, estamos entrenando bien y nada más. El tema vuelve a salir porque lo sacan los periodistas. Es una cuestión normal y nosotros no le damos más importancia. Lo que tiene importancia es trabajar con normalidad, entrenar estos días bien, con buena actitud, buena mentalidad, ilusión y alegría porque, insisto, el partido nos lo va exigir. Así está siendo la semana con todos, con Piqué y con todos. Y si puede ser que durante el partido todo sea apoyo al equipo y no haya pitos para nadie, mejor que mejor.

-Hará falta algo más que toque y actitud para ganar a Italia. Para ganarles y competir con ellos hay que tener un nivel de excelencia en todos los conceptos del juego. Ellos lo tienen. Son capaces de convivir en situaciones al límite mejor que ningún equipo históricamente y en la actualidad también. Es un equipo mejorado del año pasado a este, con nuevos jugadores pero con una estructura colectiva muy interesante y que nos va a obligar a ser un gran equipo en todos los aspectos y los momentos si queremos ganar.

-Un gran equipo con el sello todavía de aquel que ganó un Mundial y dos Eurocopas seguidas. Quedan muchos jugadores y el recuerdo de un equipo absolutamente imborrable, el mejor equipo de la historia del fútbol español y seguramente una de las mejores generaciones de la historia del fútbol mundial. Todo el mundo tiene que estar contento, satisfecho y orgulloso de lo que consiguió el equipo de España, pero no hay que pensar en ello en clave de comparación porque eso no ayuda tampoco a las nuevas generaciones. Estas tendrán que hacer su camino, tienen calidad, personalidad, mentalidad y tendrán que hacer el camino que les toca, pero creo que no es bueno entrar en comparaciones.

Iniesta y Villa se ejercitan durante el entrenamiento del jueves pasado / JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

-¿No cree que aquel equipo ganador se precipitó hacia abajo demasiado pronto y deprisa? No ganar siempre no es tener una cuesta abajo. Se ganó en esos momentos de la historia del fútbol español, el resto no hemos ganado, es una realidad. Simplemente no siempre se gana a pesar de hacer bien las cosas y tener buenos equipos, porque el resto también compite. Ese es el primer precepto de la cultura deportiva, saber que no vas a ganar siempre a pesar de que se hagan bien las cosas.

-Pero ahora se trata de volver a ganar con los que han llegado de su mano. Por condición natural y evolución lógica de la vida futbolística van apareciendo nombres que tienen que coincidir con otros de los que se mantienen ahí para ir armando otro gran equipo. Esa es también nuestra labor, estar atentos a mezclar generaciones y a conseguir que la resultante de esa mezcla sea un gran equipo. El estilo pervive porque está dentro de las condiciones del jugador español. Luego hay matices tácticos pero por encima de la táctica y los dibujos está el estilo futbolístico, y eso te lo marca el tipo de jugador que viene a la selección.

-Para marcar el rumbo también sigue ahí gente como Iniesta. Andrés sigue siendo un jugador esencial para este equipo. No estoy de acuerdo con quienes dicen que ya no está para 90 minutos. Es un jugador absolutamente vigente en todos los sentidos, no tengo ninguna duda de ello.