Anna González ya ha conseguido el objetivo que se marcó cuando hace poco más de un año comenzó a enviar cartas a los diarios explicando la situación legal en la que se encontraba tras la muerte de su marido, mientras iba en bicicleta, atropellado por un camionero que se dio a la fuga, fue detenido por la Guardia Civil e, inicialmente, quedó libre. Con su firma inicial y a través de change org. comenzó a recoger apoyos para enviar una solicitud al Congreso de los Diputados para conseguir una ley más justa, que protegiera al prácticante del ciclismo, pero sin olvidar tampoco ni a los motoristas ni a los peatones.

Este miércoles, tal como anunció la protagonista de esta historia, una mujer que reside con sus dos hijos en La Seu d'Urgell, ya ha "llegado a la meta" con 200.220 firmas y el apoyo de un colectivo ciclista con las principales figuras del pelotón, los que siguen en activo y los que se han retirado, como Pedro Delgado, Alberto Contador, Alejandro Valverde y Purito Rodríguez. El 2 de marzo hará entrega en el Congreso de los Diputados de las firmas conseguidas. Y lo hará "acompañada de familiares que han perdido un ser querido en circunstancias parecidas a la mía". Personas que tenían a un cicloturista en la familia, que salió a pasear o a entrenar con su bici y ya no regresó... "Serán personas que sufrieron como yo y que la desgracia nos ha unido. Vendrán a Madrid conmigo desde Valladolid, Lleida, Mallorca y Tarragona".

Ya ha conseguido que la reciba el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien se comprometió, en nombre del Gobierno, a efectuar cambios en el Código Penal, durante esta legislatura, para endurecer el castigo por atropellos en las carreteras. También la escucharon en el Congreso representantes de todos los partidos. "El día 1 finalizaré la campaña, pero ello no quiere decir que me rinda, ni mucho menos. Pero pondré fin a esta lucha contenta y a la espera de que los políticos no nos defrauden".

De momento, ya ha recibido la gratitud del colectivo ciclista con múltiples mensajes que han quedado reflejados en las redes sociales. Todo empezó por una carta, con el goteo de víctimas ciclistas en las carreteras, pero con miles de firmas pidiendo un cambio en la legislación española.