El próximo fin de semana 13 deportistas aragoneses se enfundarán los guantes, los pantalones cortos, el casco y las protecciones bucales y saltarán al ring para tratar de colgarse el mayor número de metales en el Campeonato de España de kickboxing. Cuatro clasificatorios realizados durante la temporada en Aragón han servido como criba y los mejores luchadores de la modalidad se darán cita en Villaviciosa de Odón (Madrid), donde se desarrollará la competición.

"Tenemos opciones de conseguir la medalla en todas las categorías, es más, incluso esperamos ganar el oro en más de una". Así de categórico se muestra el seleccionador del combinado aragonés, Eduardo Suñén, que también es claro a la hora de valorar las posibilidades de éxito en la categoría infantil. "Con los más pequeños tenemos menos nivel porque es la primera vez que compiten a nivel nacional", corrobora. Y es que la actual temporada deportiva ha sido la primera en la que se han celebrado competiciones de kickboxing a través de los juegos escolares. Sobre la poca participación femenina en el campeonato nacional, donde solo Elena Escrihuela competirá en la modalidad de menos de 60 kilos, el seleccionador señala que "solo hay dos chicas con cierto nivel. En infantiles, aunque hay gente, el nivel no nos da para llevar a nadie al Nacional".

Con margen de mejora

Aunque en algunas franjas de edad hay ciertas deficiencias en cuanto al nivel competitivo, Aragón cuenta con una gran cantidad de deportistas con capacidad para conseguir medallas en los campeonatos nacionales. Los últimos metales-- una plata y un bronce-- los consiguió la delegación aragonesa hace dos semanas en el torneo de formas y de semi-contact de España y este fin de semana será el turno de la modalidad de light-contact.

Para preparar el Campeonato de España, los seleccionados han llevado a cabo cuatro concentraciones en el gimnasio Kim Il. "Cada uno entrena con su técnico y en los entrenamientos con la selección se pulen ciertas cosas. Se prepara psicológicamente a los chicos para la alta competición", corrobora Suñén.

En cuanto a sus rivales, el seleccionador argumenta que "Castilla y León es una potencia en el kickboxing y si queremos igualarnos a ellos debemos mejorar muchos aspectos en los que ellos nos llevan un mundo de ventaja". El apoyo institucional, la renovación de las instalaciones y la creación de centros de alto rendimiento o la creación de una federación territorial propia, son algunos de los factores que, según Suñén "servirían para relanzar este deporte". También el control de los deportistas federados es otro de los aspectos que para el seleccionador "es clave. Tenemos 250 federados pero tenemos constancia de que más de 1.000 personas practican el deporte. Nuestra función debe ser atraer a esa gente aficionada e integrarla en la competición", asevera.

Pero el futuro del kickboxing aragonés está en la base y eso bien lo sabe Suñén: "Es en la cantera donde debemos hacer fuerza y centrar nuestro trabajo. Si sembramos ahora la semilla el futuro será prometedor", sentencia el formador.