Luis Enrique Martínez ya es, de manera oficial, nuevo seleccionador español de fútbol. Ha sido presentado este jueves en un acto grandilocuente, presidido por Luis Rubiales y el director deportivo José Molina, con mucha presencia de medios de comunicación y una expectación acorde al personaje.

“No va a haber una revolución, sino una evolución. El fútbol es una continua evolución, hemos vivido una situación muy parecida en el Barcelona y la idea, como allí, es evolucionar. La selección puede evolucionar, ya tuve esa experiencia en el Barcelona. Vamos a continuar con el estilo, que no haya ninguna duda en eso, pero añadiendo matices”, ha explicado en su primera comparecencia.

“La selección debería parecerse, en la medida de lo posible a un equipo. Hay muchos aspectos tácticos a mejorar, sobre todo en ataque posicional contra defensas cerradas, el escenario más habitual de la selección. Luis Aragonés encontró lo que somos, buenos jugadores técnicos, no muy potentes físicamente. Me gusta lo que transmite la selección y la imagen que tiene fuera de España. La selección tuene mimbres para hacer buen fútbol y ser agresivo con el balón, lo que ha caracterizado a todos mis equipos”, ha continuado.

Primera lista, el 31 de agosto

El nuevo seleccionador, que dará su primera lista de convocados el 31 de agosto, y para la que ha anunciado “sorpresas”, ha comentado que ya ha elaborado una lista previa de 70 jugadores y que no va a dar su primera convocatoria en función de qué jugadores han ido al Mundial o han tendido más regularidad en el equipo: “Hay cambio generacional, pero hay que estudiar cada caso de manera particular y ver qué es lo mejor para la selección a medio plazo”.

No ha querido hablar de ningún jugador en concreto, aunque sí ha valorado la experiencia de los capitanes y ha destacado el tema de Gerard Piqué: “Es un caso especial, pero hay que respetar el sentimiento de cada jugador. Lo valoraremos pero quiero contar con todos”. Cuestionado sobre Sergio Ramos o Jordi Alba, y los problemas que puede haber tenido con antiguos jugadores a su mando, el nuevo seleccionador ha sido contundente: “Máximo respeto por los jugadores que han vestido muchas veces la camiseta de la selección. No he tenido nunca ningún problema con ningún jugador en mis experiencias como técnico”, ha dicho.