Tres días después de desplomarse ante un Barcelona inaccesible, el Madrid tiene hoy la necesidad y la oportunidad de empezar a recomponerse ante el Shakhtar, en el Lviv Arena (20.45 horas, beIN Sports), el estadio donde el campeón ucraniano de Donetsk vive su exilio a causa del conflicto bélico. Recomponerse a secas porque ni una goleada que asegurase el primer puesto significaría mucho más que una cura de primeros auxilios. A la vista de lo sucedido el sábado, el mal es de extrema gravedad y las explicaciones y buenos propósitos de Florentino Pérez el lunes y de Rafa Benítez ayer quedarán solo en palabras si los jugadores no demuestran que están dispuestos a trabajar como se les exige para salvar su cara y la del entrenador, que sigue siendo a quien primero se la pueden romper.

"Evidentemente no. Creo que tenemos un gran equipo, una gran plantilla y por eso estuvimos 14 jornadas invictos y líderes con números espectaculares. Sabemos que hemos perdido los dos últimos partidos, el último muy importante, y por eso estamos dolidos, con ganas de revancha", dijo el técnico blanco antes de dirigir el entrenamiento en Lviv a propósito de si, como apuntó el presidente, el Madrid sigue pagando el deterioro paulatino que sufrió con Carlo Ancelotti desde enero.

Repitió después después lo doloroso que le resultó perder de esa manera contra el Barça y entró a continuación en el capítulo de la tensión que preside su relación con parte de la plantilla. Para negarlo, obviamente, aunque sin demasiada contundencia. "Estamos bastante unidos. Agradezco al presidente y a la junta directiva el apoyo, y por supuesto que los jugadores y yo hemos hablado. Hemos analizado nuestros errores, empezando por los míos. Tenemos una gran ilusión por que estas dos derrotas no nos afecten. Estamos con muchas ganas de seguir haciendo las cosas cómo las estábamos haciendo", añadió Benítez, que no ha desveló si se arrepiente de alguna de las decisiones que tomó en el Clásico: "El partido del Barça se analizó el otro día. Sabemos los errores que se cometieron y también lo que se ha hecho bien antes y que vamos a intentar volver a hacer".

Algo parecido había dicho minutos antes Keylor Navas, pero el guardameta costarricense se mojó a la hora de decir que "todo el equipo tiene que correr un poco más, aunque no es cosa ahora de decir que unos hicieron más y otros menos". El entrenador no fue tan directo. "La clave está en que se dé la confluencia de todos los factores: cohesión, trabajo y esfuerzo de todos, junto con la calidad de los jugadores, para volver a ganar y olvidarse de estos dos partidos, o de este partido y medio", señaló Benítez, que no tiene ningún conflicto con Ronaldo: "En absoluto. Es un grandísimo jugador, fundamental para nosotros. Ningún problema".

Benítez rechazó que lo ocurrido pueda calificarse como un desplome. "El segundo tiempo ante el PSG fue bueno y el primero ante el Sevilla, de lo mejor de la temporada. Hablamos de resultados adversos y yo, que soy positivo, me agarro a lo que hemos hecho bien", que terminó diciendo que ningún futbolista ha quedado señalado.