Después del polémico triunfo ante el Villarreal tras el penalti señalado a Bruno, el Madrid no ha tardado en pasar a la acción para responder a las acusaciones de Fernando Roig, presidente del equipo de Castellón, que desveló que el cuerpo arbitral abandonó el estadio de La Cerámica con bolsas del club blanco, lo que el Madrid justifica como una norma habitual. Mucho ruido, pues, con los obsequios, dentro y fuera del campo, con el club blanco en el centro de la escandalera.

La entidad que preside Florentino Pérez considera que el equipo de Fran Escribá no supo encajar la derrota y lamenta las desafortunadas palabras del presidente del equipo de Castellón. A eso unirá una protesta a la Liga al considerar que las retransmisiones de sus partidos son sesgadas. Si las relaciones entre el Madrid y el Villarreal no pasaban por su mejor momento, después de lo del domingo el distanciamiento se antoja mucho más acentuado. La remontada del Madrid después de ir perdiendo por dos tantos incluía una pena máxima que nadie entendió en el feudo del Villarreal. Roig estalló tras el encuentro, más aún cuando vio a los colegiados salir con bolsas con regalos del Madrid, tal como se encargó de denunciar en varios medios.

«Gil Manzano ha salido del estadio con bolsas del Madrid y eso no está bien», afirmó Roig. Ya estaba cerrada el acta del partido cuando el colegiado decidió volver a abrirla para crear un anexo en el que relató lo que sucedió fuera del Estadio de la Cerámica. Entonces, Gil Manzano hizo el anexo. «Una vez entregadas las actas del partido fuimos acompañados por personal de seguridad al párking donde teníamos estacionados nuestros vehículos, en una zona controlada y dentro del recinto del estadio, encontrando un papel en la parabrisas de dos de nuestros vehículos en los que ponía escrito a mano: «LADRONES». Este hecho se le comunicó al delegado, desconociéndose el autor de los mismos».

Mientras, el Comité Técnico de de Árbitros (CTA) afirmó que el contenido de esas bolsas eran unos llaveros, unos pins y unos bolígrafos. Esa costumbre no es nueva en el Madrid. Ya se llevaba a cabo en los viajes para disputar encuentros de la Champions. También se ha recordado que el Villarreal realizó obsequios a los árbitros en el 2012 con motivo del encuentro frente al Madrid.

El Barça, a través de su portavoz, Josep Vives, aseguró que el club azulgrana, «y solo como local, da un detalle de cortesía, de merchandising, al colegiado. Siempre se ha hecho. Pero solo como local, insisto». El CTA denunciará ante el Comité de Competición a Roig por sus afirmaciones y también a Piqué por el tuit que envió nada más terminar el encuentro, en el que se quejaba de un trato desigual de los árbitros a Madrid y Barcelona. El central azulgrana tiene pendientes dos denuncias más del colectivo arbitral. «Lo de Piqué es mejor no comentarlo», afirmaba un directivo del Madrid en el Bernabéu, donde también se recordó que al Barcelona le han señalado un penalti en contra en 68 jornadas.

LAS RETRANSMISIONES

«Hay que saber perder», dijo un dirigente del club blanco ayer en el Bernabéu, donde Florentino nombró socio de honor a Pedro Ferrándiz, el extécnico de baloncesto, de 88 años. En ese acto se habló mucho del encuentro del domingo en el antiguo Madrigal, con especial mención a las palabras del presidente del Villarreal relativas a los obsequios a los colegiados del encuentro. Esas afirmaciones han indignado al Madrid, que entiende como un golpe bajo hablar de algo que es una costumbre entre los equipos. Es más, desde el club de Chamartín se cree que el Barcelona y Espanyol también hacen regalos en los partidos fuera de casa. Vives les desmintió. «Hoy me entero que se hacen regalos a los árbitros», llegó a apuntar un dirigente del club blanco. Lo que sí ha denunciado el Madrid es el trato que recibe por las retransmisiones de sus encuentros, que considera sesgadas.