El Real Madrid demostró ser el mejor, el equipo con más recursos en ataque y defensa, el que más variantes tácticas tiene y el justo merecedor de la Liga ACB tras darle un baño al Winterthur Barcelona en el Palau, donde se dio el gustazo de levantar el trofeo y proceder a todas las ceremonias propias de la ocasión.

El presidente madridista, Ramón Calderón, se lo pasó bomba en el palco, desde donde celebró el éxito en presencia de Joan Laporta, al que ha dejado sin ligas de baloncesto y fútbol, mientras sus jugadores festejaban sobre el parqué. El Real Madrid ni siquiera necesitó explotar el factor pista y sentenció en Barcelona, para lo que recurrió a claves ya apuntadas como el rendimiento de Felipe Reyes, el MVP de la final, y Louis Bullock o parar toda actividad de la estrella azulgrana, Navarro, que acabó anotando sólo cinco puntos, los mismos que Reyes en el tercer partido.

Con este título, Joan Plaza, entrenador del Real Madrid, se convirtió en el tercer técnico que es campeón de la ACB el año de su debut. Plaza, que tras la marcha de Bozidar Maljkovic se hizo cargo de la primera plantilla madridista después de ser el segundo del serbio, ha emulado a Luis Casimiro y a Svetislav Pesic.