El Real Madrid selló ayer su clasificación para la final de la Liga Endesa al derrotar al Valencia Basket, por 84-90, en el cuarto partido de las semifinales, en el que supo mantener la cabeza fría y dejarse guiar por Gustavo Ayón y Felipe Reyes para doblegar a un rival que no se rindió hasta el final.

Los de Pablo Laso lograron evadirse del cargado ambiente de la Fonteta y apostaron por cargar el juego interior. El buen trabajo de Ayón y Felipe Reyes les permitió meterse en el partido pese a no estar tan acertado desde la línea de 6,75. Además, la entrada de Sergio Rodríguez permitió al conjunto madrileño ampliar su repertorio. Sus penetraciones, además de puntos directos, dejaron las esquinas libres para tiros más cómodos de Nocioni y Carroll, que le empezaron a dar ventaja.

Aun así, Valencia Basket, impulsado por un valiente Lucic y por Dubljevic, recuperó el timón del choque hasta que un Nocioni discreto durante todo el partido apareció al final para neutralizar los arreones de los locales y permitir un final plácido para un Real Madrid que ya espera rival en la final.