El mejor Laker de la historia ha llegado al rescate de los peores Lakers que se recuerdan. Así se entiende el nombramiento de Magic Johnson como presidente de operaciones de la franquicia de Los Ángeles. Un equipo de leyenda de la NBA, el segundo con más títulos en la historia (16, a uno de los Celtics que lideran el ránking), vive tiempos de oscuridad que necesitan su toque de magia.

El exlegendario jugador de los Lakers entre 1979 y 1991, ganador de cinco anillos, que dejó su carrera tras anunciar que había contraído el virus del SIDA, e integró el dream team del 92, aterriza en los despachos como una medida desesperada para reflotar al equipo que exportó la idea de showtime al mundo y que la pasada temporada, la última de Kobe Bryant, tocó fondo sumando solo 17 victorias, el peor balance de su historia. «No va a ser fácil y nos va a llevar algún tiempo. Pero no estaría aquí sentado si no pensara que puedo darle la vuelta a esta situación».cuenta Magic. «Me voy a asegurar de que vuelve a la excelencia dentro y fuera de la pista».

Hace demasiado desde la última vez que el aficionado del Staples Center vibró con el equipo. Pau Gasol aún vestía de púrpura y amarillo. A su lado estaba Kobe. El fruto de esa alianza dejó dos anillos en el palmarés (2009 y 2010). Los últimos por ahora.

En estos seis años, el desmoronamiento ha sido total. Tanto en la cancha (el equipo no alcanza los playoffs desde el 2013) como en los despachos, sin un relevo de garantías para el doctor Jerry Buss, el propietario fallecido hace tres años, que pilotó la época dorada de los 80 y 90.

En ese escenario en descomposición, penúltimos en la conferencia Oeste (19 victorias, 39 derrotas), con las últimas estrellas rechazando el interés de la franquicia (LaMarcus Aldridge, Kevin Durant o, esta misma semana, DeMarcus Cousins) se enmarcan las medidas desesperadas de la presidenta y copropietaria de los Lakers, Jeanie Buss. En un golpe de timón, que nadie vio venir, destituyó a su hermano, Jim Buss, vicepresidente de operaciones. Al mánager general Mitch Kupchak, que llevaba 35 años con Lakers, 17 de ellos como mánager. Y también al director de comunicación, John Black, que llevaba más de dos décadas en la entidad. Acto seguido le entregó las riendas a Magic, a quien conoce desde los 17 años, reclutado hace menos de un mes como asesor personal de la presidenta, pero que ha acabado por asumir rápidamente todo el poder.

Las primeras decisiones de Magic Johnson al frente de los despachos empiezan a llegar. Tras cerrar el primer traspaso, la salida de Lou Williams a los Rockets a cambio de Corey Brewer y una primera ronda del draft, ya ha anunciado su deseo de contar con todos los jóvenes con los que cuenta la plantilla. Esa misma apuesta la defiende el técnico Luke Walton, formado en los triunfales Warriors al lado de Steve Kerr y llegado esta temporada al banquillo de los Lakers.