Mallorca y Elche acompañarán al Mirandés a Segunda División B. El conjunto balear regresó a la tercera categoría 36 años después tras una temporada aciaga que culminó ayer con el empate en el campo del Mirandés (2-2), que le deja sin opciones en la última jornada en la que se despedirá de Segunda recibiendo al Getafe en el estadio Son Moix. En 41 partidos, los mallorquinistas solo fueron capaces de sumar 44 puntos, pese a que contaban con uno de los presupuestos más altos de la categoría (11 millones de euros), jugadores de un nivel contrastado, con experiencia, y que fueron dirigidos por tres entrenadores: Fernando Vázquez, Javier Olaizola y Sergi Barjuan.

El Elche consumó también en el estadio Ramón de Carranza, y a una jornada para el final del campeonato, el tercer descenso a Segunda División B de su historia tras perder en su visita al Cádiz (2-1). El equipo ilicitano, diseñado para pelear por la promoción de ascenso a Primera, vuelve a la tercera categoría del fútbol español 18 años después y tras dos temporadas consecutivas en Segunda tras su paso, durante otros dos años, por Primera División.

El Elche cerró la jornada 41 con 43 puntos, a cinco del Almería, que es el que marca la zona de permanencia. El conjunto ilicitano cayó cuando debía ganar y, además, sus rivales directos, Nástic y Alcorcón, sí sumaron los puntos. De esta forma, ahora solo queda un puesto de descenso a Segunda B que se decidirá en la última jornada entre Alcorcón, UCAM Murcia y Nástic, que juegan entre ellos.