La pitada que recibió el palco a dos minutos del final del último partido de Liga del Mann Filter ante el Burgos refleja la degradación paulatina a la que ha llegado el equipo zaragozano. Esa tarde, la brecha entre las jugadoras apoyadas por la Fiebre Amarilla y la directiva, se hizo más evidente que nunca. Antonio Manero, el director general, respeta la opinión del club, pero no la comparte. "El publico es libre de expresar su opinión, pero no está informado correctamente de lo que pasa realmente. No saben que de los 700.000 euros de presupuesto, falta por cubrir el 30%. El público debe conocer que la directiva de su propio bolsillo ha intentado mantener al baloncesto en la elite lo máximo posible", explica el directivo del Mann Filter.

Manero preferiría que la afición apoyara de otra manera a uno de los grandes del básquet femenino español. "Si queremos apoyar al baloncesto femenino, la gente que va a los partidos debería pagar el abono al principio de temporada o abonar sus 5 euros por la entrada. Si nos dedicásemos todos a colaborar con el básquet femenino que está tan discriminado, creo que no estaríamos en la situación que estamos", afirma el director general.

Manero no acepta las críticas de mala gestión de la junta directiva del Mann Filter. "La gestión de la junta directiva ha sido la justa para los tiempos de crisis y por eso dejamos la competición europea y se redujo el presupuesto de la plantilla en un 35%". Manero responsabiliza de la crítica situación a la tardanza de las instituciones en aportar las ayudas. "A 20 de marzo no se ha recibido un euro de subvención de ninguna institución y se nos debe dinero de la temporada pasada. Con los 270.000 euros que nos faltan de las instituciones, se cerraría sin déficit económico el curso. No ha entrado ni un euro de esta temporada de ninguna institución. Nos hemos hipotecado hasta las cejas, solo hemos podido gestionar en base a nuestro capital a través de líneas de crédito, préstamos y convenios con los colaboradores que estaban dispuestos a sumarse a la causa", indica.

La directiva respeta la decisión de las jugadoras de dejar de entrenar y alaba la diferente manera de actuar del equipo técnico de Víctor Lapeña. "Siempre estaré con las jugadoras a pesar de que se haya dañado la imagen de la junta directiva. Las jugadoras conocían esta situación desde hace un mes. Pero bajaron los brazos y dejaron de entrenarse. Nosotros respetamos esa decisión. Sin embargo, el staff técnico ha seguido trabajando y el mensaje era el mismo. Unos han sido más consecuentes que otros ante los problemas del club", indica.

EL FUTURO Manero ve luz al final del negro túnel en el que se encuentra atrapado el Mann Filter. La crisis puede tener un final feliz. "Lo primero es que los convenios se cumplan. Trabajamos para medio y largo plazo. Si se percibe el dinero institucional, el proyecto tiene una viabilidad perfecta. No me planteo que desaparezca el club", afirma.

Cristina Ouviña criticó duramente a la directiva indicando que les habían mentido a las jugadoras. "Fui yo quien aposté por ella como primera base. La directiva le dio oportunidad de ser la base titular, apostamos por ella y es un milagro que Cristina jugase todos estos años en Zaragoza porque es un referente a nivel nacional e internacional", explica.