El mismo mensaje que se manda desde Zaragoza se ha hecho extensivo en las peñas osasunistas. "Queremos acabar con esta rivalidad tan absurda y negativa. El fútbol no es violencia, es, entre otras cosas, poder animar a tu equipo viajando a otras ciudades. Hay muy buena sintonía con la Federación de Peñas del Zaragoza y lo que queremos es normalidad, que no sea noticia que vienen aficionados zaragocistas a Pamplona, que sea lo normal", señala Iñaki Rueda, vocal de Beti Gorri (Siempre Rojos), la Federación de Peñas Osasunistas que agrupa a unas 100.

"Lo de los cánticos se ha sacado un poco de madre, porque al final son solo canciones no representan un sentimiento, pero se trata de que vuelva el buen ambiente entre las dos aficiones, aunque yo siempre digo que cuatro tontos seguro que va a haber en cada campo que intentan romper esa tranquilidad", añade Rueda.

Para Patxi Pérez, presidente de la Peña Reyno del Sadar, el objetivo está muy claro: "Yo soy joven pero mis padres siempre me recuerdan la fiesta que eran los partidos entre Osasuna y Zaragoza. A lo mejor todo se ha torcido mucho para que vuelva aquello y es complicado, pero hay que intentarlo".

Pérez es presidente de una agrupación que cuenta con unos 80 miembros: "Los gritos contra la Virgen del Pilar, contra San Fermín, contra la otra tierra, contra los símbolos de cada ciudad, hay que erradicarlos en los dos estadios, no nos representan a las aficiones. Y los primeros que los tenemos que erradicar somos el resto de aficionados, mostrando nuestra repulsa, pero también tienen que ayudar la Liga y los clubs, aunque es verdad que la nueva normativa antiviolencia está ayudando mucho y en los últimos partidos en El Sadar se ha vivido un buen ambiente. A ver si también sucede este domingo", afirma.

La Peña Vianesa-Mendaviesa es la más veterana entre las agrupaciones de Osasuna, con casi 27 años. Y también la más numerosa, con más de 520 miembros: "Nosotros vamos con nuestra charanga a muchos desplazamientos y a Zaragoza hace años que no vamos. Lo bonito que era ir, pasarte por el Tubo, tomar unos pinchos, ir por el Hogar Navarro.... Había un ambiente espectacular", recalca Jesús Manso, su presidente, que añade: "La Liga ha dado pasos importantes para tener a los ultras más controlados y en eso tenemos que colaborar todos, porque por 200 de cada lado nos estamos jodiendo 30.000. Las peñas como yo digo normales, los aficionados responsables, tenemos que reprobar esos cánticos e insultos, aunque creo que eso cada vez está sucediendo más, que se chilla y se silba a los que los hacen".

Los violentos, al margen

Para Javier Calleja, presidente de la Peña Osasunista Tudelana, que cuenta con 90 miembros, "es el momento con todas las medidas que está tomando la Liga para que al fútbol se pueda ir a disfrutar. Este partido tiene que ser la misma fiesta que era hace unos años, que se pueda ir a disfrutarlo con la familia. Y ahí tenemos que implicarnos todos y dejar al margen a los violentos de ambos equipos, porque no representan al resto".