Llegó a principios de agosto casi de rebote, de forma inesperada porque su opción no estaba en la agenda de Lalo Arantegui para la portería. Llevaba Cristian Álvarez más de un año sin jugar y decidió volver y el ofrecimiento le encajó al Zaragoza en un momento donde se habían ido al limbo las alternativas buscadas (Alberto o Caro, por ejemplo). Sin embargo, el meta argentino ha convencido con sus cualidades desde que se puso a punto y ocupó la portería a partir de la quinta jornada, en el Anxo Carro de Lugo. Lo dicen las sensaciones, pero aún muchos más claros son los números. Es el portero de Segunda con mayor promedio de paradas por partido y, además, sus intervenciones han sido decisivas para amarrar 11 puntos, dos datos claros de la capacidad del arquero.

Es verdad que Cristian Álvarez tuvo una irrupción estupenda en la portería y que la dinámica del Zaragoza también le arrastró, con actuaciones menos convincentes en el feudo del Sevilla Atlético, del Huesca y del Almería, donde cometió errores, si bien en El Alcoraz y en el estadio de los Juegos del Mediterráneo también evitó con sus intervenciones que el varapalo en forma de goleada más amplia aún fuera mayor.

Pero el meta argentino ha tenido otros partidos soberbios. Ante el Nástic (1-1) y tras la expulsión de Borja Iglesias en el minuto 44 salvó varias ocasiones de Barreiro y de Maikel Mesa, antes de que este último hiciera el tanto del empate a bocajarro tras dar el balón en el larguero. La solvente victoria zaragocista en Lorca (0-2) pudo tener un guión muy diferente sin el paradón que hizo a Alán Gurdiel en los minutos iniciales del choque, mientras que el empate ante Osasuna, que logró Oier en la segunda parte (1-1), podía haber sido una derrota sin la intervención salvadora de Cristian ante Mateo.

Frente al Rayo Vallecano (3-2), el Zaragoza sostuvo el triunfo en la eficacia rematadora del equipo de Natxo González y también en varias grandes intervenciones del meta, sobre todo ante De Tomás y Embarba, que ese día fueron los autores de los goles rayistas y que pudieron irse de La Romareda con más de una diana. Mientras, en Gijón ante el Sporting (0-1) hizo media docena de paradas decisivas, incluidas el penalti de Michael Santos y el posterior remate de Pablo Pérez. En conjunto, su participación fue vital para que el Zaragoza haya sumado 11 de los 22 puntos que lleva, teniendo en cuenta que no jugó hasta la quinta jornada.

Además, Cristian Álvarez es el portero con mejor coeficiente de paradas del campeonato. Lleva 16 goles en 13 partidos, lo que no es una media muy brillante, pero si no hubiera sido por sus intervenciones el promedio hubiera sido peor, sobre todo en las últimas semanas, donde el Zaragoza ha estado muy expuesto en defensa. Así, con 49 paradas en 13 partidos, su promedio es de 3,77 por encuentro. Mariño (Sporting, 59), Aitor (Numancia, 54), Edgar Badía (Reus, 53) y René (Almería, 53) han hecho más paradas que el argentino del Zaragoza, pero todos han disputado más partidos que él, por lo que su promedio por encuentro es menor que el del meta zaragocista.

Ese promedio, el baremo que iguala más la capacidad de los porteros, sitúa a Ortolá (Barcelona B) por detrás de Cristian Álvarez, con 3,73 intervenciones por choque jugado. Mariño (Sporting, 3,69), Jesús (Cultural, 3,56), Kieszek (Córdoba, 3,54) y Edgar Badía (Reus, 3,53) seguirían a Cristian Álvarez en ese ránking de los guardametas que han jugado al menos ocho de las 17 jornadas y que han firmado más trabajo bien resuelto en esta Segunda División. Ratón, que jugó las 4 primeras citas, realizó 11 paradas, a un promedio de 2,75 por encuentro, muy por debajo del de su compañero en el Zaragoza

CINCO JORNADAS SIN GOL

Ratón, en esas cuatro jornadas, no logró dejar la portería a cero, algo que sí ha conseguido Cristian Álvarez en hasta cinco partidos de Liga. Lo logró ante el Numancia y el Lorca, en dos citas consecutivas, para acumular desde el tanto que le marcó en Oviedo Toché al que encajó en La Romareda del oasunista Oier un total de 269 miuntos sin recibir un gol. Mientras, tampoco la Cultural Leonesa le marcó en La Romareda y ahora lleva los duelos ante Reus y Sporting sin recibir un gol. El último que lo batió fue Rubén Alcaraz para el Almería y 180 minutos han pasado desde entonces.

Esas cinco jornadas de Liga sin ver perforada su portería se suman a los dos partidos de Copa, ante el Granada y el Lugo, donde jugó y no encajó, para que haya dejado su marco a cero en siete de las 15 citas oficiales que lleva, un dato muy revelador, porque es casi en la mitad de encuentros. El meta, que firmó al llegar un contrato por un año con una opción de renovación automática si jugaba 25 partidos oficiales, ya se encuentra solo a 10 choques de sellar su continuidad.