El Mundial de MotoGP de este año es, sin duda, uno de los campeonatos más fascinantes de las últimas décadas. Por muchos y diversos motivos que, curiosamente, se han dado cita, todos, todos, en el Circuit de Catalunya, sede del séptimo gran premio de la temporada.

Y llega Montmeló, el Circuit, Barcelona, Cataluña y, de nuevo, hay lío con el trazado. Y, de nuevo, hay cachondeo con los neumáticos Michelin. Y, de nuevo, unos dicen, ya el primer día, que es imposible ganar y otros sueñan con que, esta vez sí, les ha tocado la lotería de las ruedas buenas. La verdad es que ayer Márquez voló, pero dijo que era «porque hicimos un test hace pocos días y eso se nota, como se notó el viernes de Le Mans que Yamaha había ido a probar unos días antes allí». Ya ven, pura lógica de campeón del mundo.

En los entrenamientos libres disputados ayer, Marc Márquez sobrevoló la pista liderando un grupo de diez pilotos metidos en el mismo segundo: Márquez, Jorge Lorenzo, Jonas Folger, Dovizioso, Danilo Petrucci, Tito Rabat, sí, sí, Tito, Johann Zarco, Dani Pedrosa, Álvaro Bautista y, cómo no, el Doctor, que hoy ya correrá en el trazado de F-1, el que más le gusta.