El entrenador del Real Zaragoza, "Marcelino" García Toral, ha señalado hoy que la victoria es lo único que le sirve mañana a su equipo en el partido que le enfrentará al Eibar en el estadio de La Romareda después de tres jornadas sin lograr la victoria.

"Es un partido donde tenemos obligación de ganar porque tenemos que meternos arriba. Podemos colocarnos entre los tres primeros y llevamos tres partidos sin ganar", ha añadido el técnico del conjunto aragonés.

Marcelino dice que su equipo está bien y que lo ve con fluidez, ilusión, movilidad y seguridad, además de que le parece un conjunto ágil y de pensamiento fácil, aunque también ha reconocido que todas esas virtudes hay que llevarlas a la práctica, que es lo complicado.

"El equipo cada vez está mejor y lo quiero ver competitivo y eficaz, y si después puede llegar a tener brillantez mucho mejor. Vamos a intentar hacer las cosas de la mejor manera posible", ha indicado el técnico asturiano.

El preparador del equipo maño ha señalado que el partido jugado la pasada jornada en Tarragona contra el Nástic sirve para saber de dónde debe partir su equipo definitivamente.

"A corto plazo no creo que podamos hacer mejores partidos que contra el Nástic. Si jugamos fuera de casa al nivel de Tarragona los próximos cinco partidos sacaremos más de 12 puntos", ha destacado.

Sobre su rival de mañana, el Eibar, ha explicado que no es el equipo de hace dos temporadas.

"Antes jugaba balones largos y a disputar los rechaces, ahora es un equipo muy bien organizado, que juega en pocos metros pero que le gusta jugar el balón. Es diferente a ese Eibar al que todos estábamos acostumbrados. Tiene un repliegue rápido detrás del balón, es un conjunto aguerrido y dificulta el juego. Contra la Real Sociedad empató a cero pero mandó dos balones a los palos y pudo ganar el partido", ha resaltado Marcelino.

Sin embargo, ha matizado que contra el Real Zaragoza los equipos no juegan igual que contra el resto de rivales, sea en casa o fuera, porque la mayoría esperan atrás al equipo aragonés y buscan su oportunidad al contragolpe para adelantarse en el marcador.

Por eso, ha declarado que su equipo debe jugar sin precipitación pero sin pausa y a un alto ritmo.