El fin de la carrera deportiva de Patrice Evra puede estar cerca tras su agresión a un espectador, hincha del Marsella, su propio equipo, al que propinó una patada antes del inicio del partido de la Liga Europa frente al Guimaraes (1-0), el jueves. El incidente se produjo en Portugal y el veterano lateral, de 36 años, se arriesga a una sanción ejemplar de la UEFA que puede significar el adiós a los terrenos de juego.

Evra fue apartado ayer de la disciplina del equipo. Saltó por encima de la valla publicitaria para patear a un aficionado que le increpaba. El incidente ocurrió durante el calentamiento previo al partido en el que Evra, internacional en más de 80 ocasiones con Francia, iba a ser suplente. Al percatarse, el árbitro le mostró la roja, con lo que Evra se convirtió en un rarísimo caso de futbolista expulsado antes del comienzo de un partido. Varios jugadores del Marsella apartaron a su compañero del lugar del lío, que recordó el de Eric Cantona en 1995, cuando jugaba en el United y en un vuelo de kung-fu dio una patada a un aficionado, lo cual le costó nueve meses de sanción.

La UEFA confirmó ayer la apertura de un expediente al Marsella y estudiará el caso de Evra el día 10. El lateral zurdo, famoso también por haber perdido finales de Champions con tres equipos (Mónaco, Manchester United y Juventus), puede ser largamente castigado o incluso despedido por su club, muy crítico en un comunicado: «Un jugador profesional debe mantener la sangre fría frente a las provocaciones e insultos, por duros e injustificados que sean». «Una reacción así no es admisible», añadió el técnico del Marsella, Rudi García.