Al menos cuatro personas murieron el sábado y otras cinco resultaron heridas en un ataque armado contra una peña del Real Madrid en la localidad de Naher al Imam, 35 kilómetros al noreste de Baquba, capital de la provincia de Diyala, en el este de Irak. El ataque se produjo cuando los aficionados se encontraban viendo por televisión la final de la Champions, que se encontraba ya a punto de iniciar la tanda de penaltis.

No es la primera vez que la familia madridista es atacada en Irak. El pasado 13 de mayo, un atentado similar contra una cafetería donde se reunía la peña del Madrid de la ciudad de Balad, al norte de Bagdad, causó la muerte de 13 personas, entre ellas 10 aficionados iraquís del club blanco. Los asaltantes lograron huir y por ahora no se han producido detenciones. Las autoridades iraquís consideran que detrás de estos ataques se encuentra Estado Islámico aunque por ahora nadie ha reivindicado estas matanzas.

El presidente de la peña del club en Baakouba, Ziad Albidani, explicó al diario AS: "Es una situación terrible. Han destrozado la felicidad de los aficionados de Madrid en una noche tan especial”, aseguró uno de los peñistas. En el último partido de Liga del equipo blanco en Riazor, contra el Deportivo, se guardó un minuto de silencio por los hinchas madridistas fallecidos, por los que el presidente Florentino Pérez también tuvo un recuerdo después de ganar la final.