El Zaragoza ha demostrado en este inicio de Liga que necesita muy poco de fútbol para marcar, poquísimo, pero es que además suele perforar la portería contraria con muy buenos goles. Con golazos, vamos. Al menos seis de los 12 que ha anotado responden a ese perfil. Incluso la lista se puede hacer extensible a ocho. El Zaragoza mata desde la belleza, desde la estética, no cabe duda.

Las dos primeras dianas del curso ya auguraron ese perfil demoledor y artístico. Pedro anotó de cabeza un preciso centro de Fernández ante Osasuna y una perfecta combinación iniciada en Galarreta y continuada en Borja con una perfecta dejada la remachó a la red Eldin en el Mini Estadi frente al Barça B en la única derrota del curso. Sin embargo, lo que ha venido después ha sido todavía mejor, casi a obra de arte por partido.

En el empate contra el Sabadell un preciso centro con rosca de Javi Álamo, su mejor acción de largo en esta temporada, lo cabeceó con precisión y con giro de cabeza incluido Borja para estrenar su cuenta anotadora, que ahora ya va por las seis dianas. La lista del ariete madrileño siguió la jornada posterior con el Alavés. Dorca filtró un pase entre líneas y Borja remató con el empeine para buscar el efecto que llevara el balón a la red.

Ante el Mallorca, los dos tantos del Zaragoza fueron para enmarcar. Una contra de manual lanzada en un balón largo por Rubén pasó por las botas de Eldin, que asistió con maestría a Jaime para que este recortara al portero y marcara a puerta vacía. Eldin, con una sutil vaselina y con frialdad cuando Cabrero hincó la rodilla en su salida, cerró la cuenta ese día.

En Lugo el empate de Willian José es un cañonazo de falta directa en el descuento que sorprende por su potencia a José Juan, pero quizá el día con más arte en los goles fue el que se vivió el sábado ante el Racing de Santander. Los dos tantos que superaron al conjunto cántabro fueron estupendos.

DESMELENE ANTE EL RACING

A los tres minutos Willian José abrió para Eldin Hadzic, que se marchó como una flecha hacia la defensa y que asistió con una vaselina para que Borja Bastón batiera de la misma forma a Raúl Fernández, ya que el balón entró mansamente tras superar por alto al meta. Al Racing solo le quedó aplaudir y pudo hacerlo también en el descuento, porque una jugada nacida en Tierno supuso la victoria zaragocista. Jaime tomó el balón, se apoyó en Borja, que le devolvió la pared para que el extremo batiera de disparo cruzado al meta racinguista.