El partido ante la Real Sociedad el domingo 16 de octubre. Ese es el plazo que se ha marcado David Mateos, al que la resonancia magnética que se le practicó ayer confirmó que tiene una rotura fibrilar de grado II en los aductores del muslo izquierdo. En principio, estamos hablando de entre tres o cuatro semanas de baja, pero el jugador se ha propuesto acortar en lo posible los plazos. No estará seguro ante el Villarreal y quiere aprovechar el parón liguero de la siguiente semana por los compromisos de la selección para acelerar en su recuperación y poder volver frente a la Real Sociedad, en un partido programado para las 16.00 horas de ese domingo 16.

Mateos acudió a primera hora de la tarde a la Clínica Quirón para ser sometido a esa resonancia, donde por cierto coincidió con Antonio Tomás. Ya iba mentalizado de que la rotura fibrilar era segura, tal y como se confirmó en la primera exploración tras el partido ante el Málaga. Faltaba saber el grado de esa rotura para determinar el tiempo. Es de grado medio y el central, que en otras ocasiones ha logrado acortar los plazos de recuperación de una lesión muscular, quiere hacerlo también en esta ocasión.

INDISCUTIBLE HASTA AHORA De hecho, Mateos ya empezó su rehabilitación ayer mismo, tanto por la mañana en la Ciudad Deportiva como por la tarde, con la vista puesta en el próximo encuentro en la Romareda. Si logra ese objetivo, solo sería baja para el choque de este sábado en El Madrigal frente al Villarreal, donde la dupla de centrales será la formada por Maurizio Lanzaro y Paulo da Silva.

Mateos no pudo jugar en el estreno liguero ante el Real Madrid por su contrato de cesión del club blanco, pero después ha sido indiscutible para Aguirre. Fue titular y con un rendimiento aceptable y en crecimiento ante el Rayo, el Espanyol --su mejor partido--, el Betis y el Málaga, donde se lesionó a la media hora de juego. Mateos fue a despejar un balón y cayó en mala posición para que sufriera esa lesión en los aductores de su muslo izquierdo.