El Real Zaragoza agotó en menos de dos horas las 200 entradas que puso a la venta ayer por la tarde. A esos 200 aficionados se suman los 300, cinco autobuses completos, que viajan con las entradas que tenía la Federación de Peñas del Real Zaragoza y que agotó la semana pasada, ya que el horario (16.00 horas del sábado) y la cercanía invitan a un desplazamiento en un estadio donde se han vivido la rivalidad y episodios de insultos y menosprecios hacia los símbolos del Zaragoza y de Aragón en los últimos tiempos.

Así, en El Sadar habrá medio millar de zaragocistas en un partido que es vital para el conjunto aragonés, ya que es séptimo clasificado y el conjunto navarro es sexto, con un solo punto de renta, y marca la zona de promoción de ascenso. El club ya anunció ayer que no va a pedir más entradas a Osasuna. Para preparar ese partido, el equipo, que descansa hoy, volverá mañana al trabajo en doble sesión.