No es cualquier cosa el último examen para la selección antes de que Julen Lopetegui facilite la lista definitiva de convocados para el Mundial. Nada menos que la Argentina de Messi (21.30 horas, Telecinco) en la que Jorge Sampaoli persigue la construcción del molde adecuado para que la estrella del Barça alcance el título universal que el fútbol le debe, según repite el exentrenador del Sevilla. Se quedó a un paso en el 2014, el que le impidió dar Alemania, el rival al que La Roja hizo algo más que tutear el viernes pasado para confirmar su rehabilitación plena después de una fase de clasificación inmaculada.

Vuelve a contar el equipo español entre los grandes aspirantes y se encuentra en el plazo de solo cuatro días ante otro amistoso de lujo. Con la selección argentina, para la que es también un test de la máxima consideración, tiene asimismo la obligación de seguir dando muestras de su progresión, pese a que a la ausencia de un hombre esencial en el centro del campo como Busquets se haya sumado la baja de Silva, el máximo goleador de la era Lopetegui (11), y uno de los mejores socios de Iniesta para capitalizar la magia del toque en la que el equipo español vuelve a fundamentar sus grandes esperanzas.

Para tener bien definido el proyecto sostenible con el que aterrizará en Rusia, a Lopetegui le falta encontrar el acompañante definitivo de Busquets en la zona central y el delantero que dé mejor salida a las numerosas variables que ofrece el juego ofensivo de La Roja. Descartado Morata para estas dos pruebas, al casting de atacantes se ha sumado Rodrigo. Contra Argentina, en principio, le toca el turno a Costa, sobre quien no dejan de confluir dudas sobre su encaje pero del que el seleccionador valora mucho su energía y capacidad para abrir espacios. Saúl o Parejo pueden ser los acompañantes en esta ocasión de Thiago en el centro, Asensio hará de Silva e Iniesta seguirá como gran referencia para armar el juego, con Isco ante una nueva oportunidad de alcanzar con la selección el brillo y la relevancia que se le niegan en el Madrid.

RENDIDO AL GENIO

A Sampaoli también le falta por determinar la mejor manera de configurar el mejor grupo de acompañamiento para Messi. Empezó por dar a la estrella todo el poder de decisión que merece y de ahí vino la decisión de cambiar el dibujo original de 3-5-2 por el 4-4-2 ahora que le han aparecido laterales largos como Tagliafico y Bustos. De lo que se trata es de que Leo pueda ser Leo. El técnico argentino confirmó que Messi jugará y que trabajo es conformar el hábitat ideal para él. «Es imposible enseñarle algo. Hay que entenderlo y provocar situaciones de entrenamiento que permitan que su estado de confort sea óptimo. A partir de ahí, hacer un equipo acorde a eso», dijo en rueda de prensa Sampaoli, rendido al genio: «Su mente está mucho más desarrollada que la del resto. Le veo muy comprometido».

A Lopetegui, sin embargo, la presencia del mejor jugador del mundo no le supone una dosis extra de preocupación. Al menos es lo que señaló en su comparecencia, posterior a la de su colega. «Nosotros no pensamos demasiado en lo que tenemos enfrente. Venimos de jugar contra el campeón y ahora lo haremos contra el subcampeón, que tiene un jugador extraordinario como Messi y que con Sampaoli ha ganado mucho colectivamente, han mejorado mucho como equipo en un entorno de jugadores magníficos», dijo el seleccionador.