El brazalete no solo se lleva en el campo. Poco acostumbrado a la exposición mediática en Barcelona, Leo Messi empieza a dar signos de apertura. No es habitual escuchar al astro argentino en su ciudad («acá lo tengo todo, llegué con 13 años, hice toda mi vida aquí», reiteró), pero esa condición de primer capitán le obliga a explicarse. Y no solo con aquel breve discurso en los prolegómenos del Gamper, que no duró ni dos minutos, («no estaba preparado, bueno sí mentalmente, pero nada escrito, era lo que sentía todo el barcelonismo», argumentó) sino que se confesó ayer ante Sonia Gelmá y Ricard Torquemada en el programa ‘Tot Costa’ de Catalunya Radio.

Messi, que ha desaparecido de los grandes premios individuales esta temporada (ni la UEFA ni la FIFA le consideran entre los tres mejores jugadores del mundo), tiene un mensaje muy claro. «Toca ganar la Champions, toca…». Toca, según el 10, porque ha vivido tres decepciones consecutivas en los cuartos de final. Toca, además, porque solo ha ganado un título europeo (Berlín-2015) en los siete últimos años. «Se nos escaparon algunas en la época de Guardiola como las semifinales del Inter, del Chelsea…», recordó el astro. Toca también porque el Madrid sin Cristiano «es menos bueno», aunque eso implique que la Juventus «sea más fuerte».

A Messi, como a todos, «le sorprendió muchísimo» la marcha de Cristiano Ronaldo al calcio. «No me lo imaginaba fuera del Madrid. Ni tampoco que fuera a la Juventus», argumentó la estrella, quien cree que también toca porque el Barça tiene «un plantel espectacular» esta temporada, bendiciendo así los cuatro fichajes de este verano.

Ha sido, precisamente, Arthur quien más le ha sorprendido. «Todos los que vinieron son muy buenos. Pero si tengo que decir uno es Arthur. No lo conocía personalmente, pero salvando las similitudes y comparaciones es muy parecido al estilo de Xavi de querer la pelota, de jugar cortito, de no perderla, de saber darla… Es muy seguro. Agarró rápido los juegos cortos del entrenamiento. Tiene el estilo de los jugadores de acá», dijo para bendecir al joven brasileño que ha entrado impresionando al líder del Barça.

Aprovechó también Messi para elogiar «la pretemporada espectacular de Riqui Puig», al tiempo que lanzaba un mensaje a la directiva. «Es bueno que el club vuelva a confiar otra vez en la cantera porque en los últimos años se había perdido este tipo de jugadores». Tanto se explicó Messi que reveló que habla con sus dos hijos en catalán. «Thiago, el mayor, lo habla, pero Mateo aún mejor». Ellos son la principal causa de que no se plantee moverse. «Ahora el jugador se maneja por dinero más que por un club. El que más pone se lo lleva. No es como antes que decían que querían ir al Barça o Madrid porque son los mejores. Hay muchos equipos que tienen mucho dinero». Pero él no se mueve del Barça. «Acá lo tengo todo, no tengo ninguna necesidad de irme a otro lado», aseguró Messi, feliz tras abandonar esa obsesión por el gol. «Hoy lo vivo totalmente diferente. Prefiero dar la asistencia y que termine en gol a hacerlo yo», explicó tras contar que no sabe qué hará cuando abandone el fútbol.