Lo reconoció sin tapujos Raul Agné tras el partido, al admitir que Levante, Girona y Getafe van a otra velocidad y que hay otras formas de subir, como la de Osasuna el curso pasado. Es decir, por la vía del playoff. El Zaragoza, tras la derrota ante el Girona, tiene 27 puntos, a nueve de la segunda plaza, la que da el último billete directo y la que ocupa el cuadro gerundense (36), y a 13 del líder Levante (40), que tiene un partido menos. Con 34 circula el Getafe.

Por encima de la distancia numérica, que es ya de tres partidos con la segunda posición, por mucho que queden 22 jornadas de largo camino, la sensación es que al Zaragoza no le alcanza para competir con esos tres equipos. El Levante, con algún altibajo, ha mantenido una velocidad de crucero a lo largo de la Liga y es líder y campeón de invierno porque López Muñiz construyó un bloque fiable atrás (14 goles en contra) y con la pegada justa arriba para aprovechar esa fortaleza defensiva, que siempre es el salvoconducto para subir y que es algo que no tiene un Zaragoza que lleva encajados 29 tantos, una cifra bestial que corta de raíz mucas aspiraciones y que solo el Mirandés supera.

El Girona ha empezado a carburar a en los tres últimos meses, lleva seis victorias en siete partidos, es un bloque sólido y además posee muchos recursos. Mientras, el Getafe es otro desde que lo lleva Bordalás, un conjunto práctico y efectivo. Cogió el equipo penúltimo a finales de septiembre y ahora es tercero. Un punto menos que los getafeños tiene el Cádiz de Álvaro Cervera, un buen bloque, pero con menos mimbres que los tres primeros. Apunta a perder fuelle al final, pero de momento su temporada, con Ortuño a la cabeza, es de sobresaliente.

El Zaragoza, mientras, suma el 45% de los puntos que ha puesto en juego. Es decir, su actual dinámica le daría para acabar con 57, dato insuficiente para el playoff. El objetivo de Agné y de sus chicos está claro que es mejorar lo suficiente para atrapar esa meta. Deben ir a más como bloque, aumentar la sobriedad atrás, no regalar tantos errores al rival, ganar en fútbol y poso en el medio y tratar de gobernar algo más los partidos. Es verdad que Agné ha convertido al Zaragoza en un bloque un poco más competitivo de lo que lo era con Milla, pero no es suficiente y en esa progresión ahora es necesario acertar en los futbolistas (en principio un centrocampista y un punta) que lleguen además de Valentín, que sí mejora el fondo de armario en el eje. Demasiado trabajo por hacer y una sola meta...