Las piscinas aragonesas son su segundo hogar. La nadadora Inés Martín no entiende la vida sin una de sus grandes aficiones, la natación. Y parece que no lo hace tan mal porque esta ingeniera de diseño industrial se ha colgado ya 126 medallas en competiciones regionales, nacionales e incluso internacionales. A esto hay que sumar 13 trofeos más en otro tipo de eventos. Sus últimos cuatro metales los consiguió hace una semana en los campeonatos Máster de España que se celebraron en las piscinas de El Olivar. Un oro en 100 metros braza, dos platas en 50 metros braza y 50 metros libres, y una medalla de bronce en 200 metros braza vinieron a engrosar el palmarés de esta enamorada de la natación.

Sus últimos éxitos fueron los primeros de Inés Martín tras un parón obligado por sus estudios de ingeniería. A los cuatro años ya comenzó a nadar en el Club Deportivo Paraíso, donde aprendió a dar sus primeras brazadas. Su estancia fue corta y en benjamines se mudó a las piscinas de El Olivar, club con el que empezó a competir y en el que estuvo hasta los 20 años. Solo los estudios le privaron de seguir en la entidad olivarera. "Entrenábamos de lunes a sábado, tres horas al día, y no llegaba a tiempo. Tuve que dejarlo", recuerda la nadadora. Durante los más de 10 años que Inés Martín estuvo en El Olivar recorrió infinidad de piscinas y coleccionó decenas y decenas de medallas, la mayoría de ellas en campeonatos de la comunidad, aunque a partir de los 12 años ya se atrevió con torneos nacionales.

La plata de Portugal

Por eso, cuando en el año 2004 consiguió su primera medalla en un certamen internacional lo vivió de una manera más especial. "Mi mejor recuerdo de estos años lo viví en Portugal, sin duda. Fue mi primera medalla fuera de Aragón y encima de plata", señala. Después de aquello Inés siguió entrenando y alzándose con medallas a lo largo y ancho de la comunidad hasta que las obligaciones le marcaron un punto y aparte en su carrera.

Su vuelta tras el parón no pudo ser más positiva. "Después de estar parada tanto tiempo creía que mis tiempos habrían empeorado, pero para nada, me encuentro muy bien", afirma. Su próximo reto es, quizás, el más ambicioso de sus 26 años de vida. Quiere disputar el Europeo Máster que se celebrará en Londres. La marca mínima ya la tiene. Su segunda medalla internacional le espera.