El atacante del Real Oviedo Miguel Pérez Cuesta 'Michu' ha hablado sin tapujos de la "mala imagen" del equipo fuera de casa por lo que, tras el buen trabajo del bloque en casa en la victoria ante el Nástic, admite pensar solo en el choque contra el Zaragoza, el partido "más importante de la temporada" tras las amplias derrotas a domicilio frente a Huesca y Alcorcón.

"El fútbol es un juego y puedes empatar, ganar o perder, pero la imagen del equipo en las últimas jornadas fuera de casa no se puede repetir. Es mala, dolorosa, y encajamos nueve goles, por lo que peor no se puede hacer. La Romareda es un gran campo para cambiarlo", ha explicado Michu.

El ovetense ha señalado que, aunque el Zaragoza viene de una contundente derrota frente al Cádiz (3-0), es un rival de "entidad" y que derrotarlo en su estadio supondría "un golpe de moral" para los carbayones, que tienen que afrontar un partido más ante el Córdoba antes del parón.

"Fuera es complicado ganar, pero hay que competir y demostrar lo mismo que demostramos en casa, donde para quitarnos puntos tienen que matarnos y sudar sangre. Cuando hacemos las cosas bien somos un equipo sólido atrás y al que resulta difícil marcarle, toca hacer eso fuera", señala el futbolista.

Para el canterano carbayón el apoyo de la grada es fundamental ya que hace que el equipo se sienta "muy cómodo", y sólo lamenta el estado del terreno de juego, que cataloga como "horroroso".

"En casa es mucho más fácil, por mí jugaría las 42 jornadas como local, arropados por la grada. El hándicap es el césped, no sólo por cómo afecta al juego sino porque la carga muscular que nos genera es muy fuerte", ha criticado el jugador oviedista.

En lo personal, el mediapunta ha confesado "encontrarse bien" tras haber disputado a un gran nivel los noventa minutos el pasado domingo, partido en el que agradeció estar "más cerca" del punta y del que destacó el valor moral para el bloque.

"Cuando ganas parece que las cosas salen mejor, y ganamos con justicia porque tuvimos ocasiones para hacer más goles. Cuando vienes de una derrota abultada es importante dar un golpe así en la mesa, cambiamos un poco el sistema, estuve más cerca de Toché y del área y sumamos de tres", ha concluido el atacante asturiano.

Los azules se han entrenado esta misma mañana en una sesión de carácter regenerativo y no retomarán el trabajo de cara al partido frente al Zaragoza hasta el próximo miércoles, por lo que disfrutarán del habitual martes de descanso tras haber vuelto a la senda de la victoria.