El esquiador oscense Miguel Galindo, guía de Jon Santacana, declaró que la medalla de plata lograda en la prueba de Supercombinada en los Juegos Paralímpicos de PyeongChang es de "los mejores finales" que podían soñar.

Miguel Galindo y Jon Santacana llevan dieciséis años juntos compitiendo. Con este triunfo, agrandan su palmarés al sumar su sexta medalla (2 oros y 4 platas) en sus cuartos Juegos de invierno, probablemente los últimos.

"Cuando el circulo se completa, piensas en lo de atrás y piensas qué bien. Estando tranquilo, si te enganchas, no disfrutas igual. La valoración se disfrutará y se hará al final de los Juegos", declaró.

"Lo que es seguro es que esta medalla me da tranquilidad, porque pase lo que pase esto ya es un éxito", dijo Miguel Galindo, que aún participará junto a Jon en otras dos pruebas en estos Juegos.

"Podremos no hacer nada en las otras dos carreras, pero esto habrá sido un grandísimo éxito. Todo lo que venga será un extra. Haber estado una vez en un podio ya es una pasada. Es de los mejores finales que podíamos soñar. No era nada fácil", confesó.

Esta medalla de plata llega tras dos cuartos puestos en las dos primeras pruebas de velocidad de estos Juegos en las modalidades de Descenso y Supergigante. En esas dos carreras, su compañero Jon Santacana reconoció sentirse "presionado".

"A Jon le ha ayudado mucho hablar con la gente, pero al final tiene que ser él quien tiene que dar ese paso. Yo intento facilitarle todo, darle tranquilidad en pista, clarificar y simplificar las cosas", dijo Galindo, que habló sobre lo complejo que resulta ejercer como guía la sincronización con su compañero.

"En velocidad el ritmo lo marca Jon. El que sufre la velocidad es él. Yo tengo que estar concentrado y no puedo fallar. Sufro de otra manera. Jon lo pasa mal y es un reto enorme para él. Yo no puedo hacer mucho más que aportar tranquilidad, estar a su lado, pero es él quien tiene que darse cuenta de la situación y superarlo", apuntó.

Desde la primera manga, por la mañana, hasta la segunda, ya por la tarde, la pareja española tuvo que esperar varias horas que se hicieron muy largas. El buen cronómetro realizado en la primera manga, unido a las caídas de dos rivales, les situaron en una buena posición para subirse al podium en la segunda manga.

"Se me ha hecho eterna la espera. Llevamos muchos días así. Tengo ganas de competir, pero se hace todo eterno. En una carrera, por muy controlada que la tengas, pueden pasar muchas cosas. Entre mangas no quería saber nada de nadie. No teníamos nada cerca. Pueden pasar tantas cosas que es un error hablar de victorias. Hasta que no acabase el eslalon no estábamos cerca de nada", señaló.

Por último, Miguel Galindo no quiso entrar a valorar el extenso palmarés que acumula junto a Jon Santacana y que les sitúa como uno de los deportistas más laureados de la historia de España.

"Desde fuera, los que tienen que valorar si somos o no mejores que otro deportista son otros. No me considero ni mejor ni peor que nadie. La trayectoria lo dirá y habrá gente que piense que el deporte paralímpico no tiene tanta transcendencia y otros que sí. Tampoco es algo que piense demasiado", concluyó.