La lógica y los números no le acompañan al Unizar Dominicos, el equipo de la División Plata femenina de balonmano en su grupo C. Hasta el momento es el último en la tabla con 16 derrotas, un empate y dos victorias. Pero la plantilla se aferra a un milagro tras vencer el sábado pasado al OAR Gracia en el Salduba por 27-22. Quedan siete partidos para terminar la Liga. Las zaragozanas son últimas con cinco puntos. Por delante está la Lleidatana con 8 puntos y la salvación la marcan OAR y Amposta con 14 puntos.

«Tenemos que ganar cinco de los siete partidos que nos quedan. Es un reto complicado. Nos quedan cuatro partidos en casa y el fin de semana jugamos en casa del Amposta y el siguiente viene la Lleidatana, al que ganamos la primera vuelta. También competimos con varios equipos que están en tierra de nadie», explica Manuel Marcén, el técnico del equipo aragonés.

El entrenador ya se barruntaba que iba a ser una temporada muy difícil. «Teníamos claro que iba a ser una temporada muy fastidiada. Todas las jugadoras son de aquí, muy jóvenes y Mari Luz Bernal, la más experta, llevaba muchos años sin competir en la categoría. Los primeros partidos pagamos la inexperiencia con abultados marcadores y no lo llevamos bien. Tras las Navidades fuimos perdiendo por acciones puntuales», dice Marcén.

El técnico reconoce que los peores momentos llegaron «en el partido de Agustinos Alicante antes de acabar el año. Ganábamos de 8 goles, pero perdimos en el último minuto. Y quedamos muy fastidiados de la derrota con el Mislata por ocho goles». La labor psicológica fue importante. «Hicimos un trabajo de mentalización en agosto, haciéndoles ver a las jugadoras que no sería un camino de rosas. Unas lo llevaban mejor que otras. Pusimos de capitanas a Mari Luz Bernal y Laura Cuello porque siempre animan a sus compañeras», explica.

La lateral Ana Casedas es la goleadora del equipo. «Tras ganar al OAR esperamos seguir en la senda de la victoria. Ahora tenemos partidos más asequibles. No será fácil, pero remamos juntas para ello. Se puede pensar en la salvación apoyándonos las unas a las otras. No hemos tocado fondo y tenemos buen bloque», explica.

María Gracia se formó en la cantera de Dominicos y juega de extremo izquierdo. «Me salen las cuentas. Dependemos de nosotras mismas. Es difícil, pero todas creemos que lo podemos conseguir. La primera piedra la pusimos el sábado con el triunfo ante el OAR. Según mis previsiones hay que ganar seis de los siete encuentros»», dice.