El largo parón después de la fase de grupos llega a su fin para AC Milan y FC Barcelona, que se ven las caras (20.45 h. / C+ Liga de Campeones) en San Siro en la ida de los octavos de final, un choque en el que los azulgranas pondrán a prueba la competitividad histórica de unos rossoneri venidos a menos pero que quieren demostrar que están bien vivos. El Barça es consciente de que, pese a que no tenga nombres tan conocidos como antaño, este Milan se agarrará con uñas y dientes a una Champions donde sigue produciendo respeto, y más en este duelo ante su afición del que dependen buena parte de sus opciones en la eliminatoria.

Pero el billete a cuartos estará caro pase lo que pase. "Saben competir, sean famosos o no sus jugadores", advirtió Andoni Zubizarreta en la previa. Además, los milanistas recuperan a El Shaarawy para el choque, donde ya saben que no podrán contar con Mario Balotelli, que jugó este torneo con el City.

Allegri, consciente de que tendrán que hacer algo "verdaderamente grande" para eliminar al Barça, no quiere que se les tilde de "víctimas" ya que tienen argumentos para pasar a cuartos siempre y cuando estén atentos en todo momentos y valientes a la hora de disputarle la posesión de balón a los azulgranas.

El regreso de Xavi puede reubicar a Iniesta en la izquierda con Cesc en la medular, toda una declaración de intenciones para ganar en San Siro y no pasar apuros en el Camp Nou, y que busca hacerlo con su filosofía de toque y dominio. El centro del campo del Milan solo tiene a Montolivo para la creación, solo para la dura batalla. No obstante, Boateng y El Shaarawy serán un peligro por las bandas. La pasada campaña, ambos se encontraron en la fase de grupos (2-3 en Milán y 2-2 en Barcelona) y también en cuartos (0-0 en San Siro y 3-1 en el Camp Nou).