Llegó el día. El CAI Zaragoza tiene hoy ante sí uno de los partidos más importantes de su historia. La primera reválida frente al Gescrap Bizkaia que le llevará, si la pasa, a una final de infarto este mismo domingo ante el Joventut. Un complicado desafío al que tiene que responder obligatoriamente con dos victorias si quiere clasificarse entre los ocho primeros equipos de la ACB al finalizar la primera vuelta para jugar la Copa del Rey. El destino ha querido que el equipo aragonés juegue, las que hasta hoy son dos finales, ante su afición. Una mínima ventaja que debe de aprovechar ante un rival que llega a Zaragoza en la decimotercera posición de la tabla pero todavía con opciones de clasificarse para el torneo de Barcelona, aunque no todo dependa de sí mismo.

La ilusión está en juego. Y no solo la de la plantilla del CAI, sino también la de su afición. Desde que comenzó esta temporada, los pupilos de José Luis Abós fijaron sus objetivos en una Copa que hoy tienen más cerca que nunca. Así que no pueden echar por tierra la clasificación. Primero, por las promesas. Segundo, por el camino andado hasta el día de hoy con 14 partidos jugados en los que ha obtenido un total de 7 victorias y 7 derrotas. El trabajo del cuadro aragonés, pese a los pequeños detalles, ha sido impecable. Son octavos en la clasificación y han demostrado un alto nivel de compromiso con la camiseta. Sobre todo en el Príncipe Felipe, donde han cosechado 5 de las 7 victorias conseguidas.

Son fuertes cuando sienten el calor de la grada. Por lo que esta noche tienen que hacerse invencibles. Si nada cambia, estarán todos. Los once jugadores disponibles para un José Luis Abós que tampoco ha renunciado a sus sueños. Ahora bien, quizá no todos estén a su mejor nivel. Cabezas ha estado con problemas intestinales. Hettsheimeir ha vuelto a resentirse de sus rodillas. A Archibald le falta rodaje y Stefansson, todavía entre algodones, arrastra molestias en el pubis, tras el golpe recibido en el transcurso del choque del pasado domingo ante el Cajasol. No obstante, saldrán a la pista a darlo todo. Enfrente, el CAI Zaragoza tendrá esta noche a un rival que engaña. A un Gescrap Bizkaia en un mal momento en la ACB, pero que ha hecho una buena actuación en la Euroliga. Un equipo que esta temporada está lejos de repetir lo de la pasada, cuando consiguió sin apuros la clasificación para la Copa y después logró proclamarse subcampeón de la ACB. Hoy, los hombres de Fotis Katsikaris llegan al Príncipe Felipe tocados después de sumar tres derrotas consecutivas y tan solo 5 victorias en 14 partidos jugados, ninguna de ellas lejos de su templo. No obstante, los hombres de negro no son de fiar.