--¿Cómo llega el Obradoiro al partido contra el CAI?

--Después de una derrota, lo que nunca es agradable, pero como ante cualquier otro partido, con la ilusión y las ganas de ganar para seguir dando pasos hacia nuestro objetivo.

--¿Cuál es ese objetivo?

--Por presupuesto, por historia, nuestro objetivo es mantenernos en la Liga, que para nosotros es como celebrar un título. Esto no quiere decir que no seamos ambiciosos o que no queramos las cosas.

--¿Fue un golpe muy duro quedarse fuera de la Copa?

--Fue duro porque delante de ti aparece un sueño que no tenías en mente a principio de temporada pero a la vez estamos muy satisfechos porque ha sido la mejor primera vuelta de la historia del club. Esa decepción, la baja de nuestro base titular, que hasta ese momento era el mejor pasador de la Liga, creo que han sido factores que nos han afectado.

--¿Qué clase de equipo le gusta tener a Moncho Fernández?

--En la pregunta está la respuesta, me gusta que sea un equipo tanto ofensiva como defensivamente, me gusta que los equipos sean solidarios, trabajadores. Cuando decimos aquello de sentir la camiseta, yo más que al escudo me refiero a que sean conscientes del esfuerzo que hace la gente por que exista un equipo, del esfuerzo que hace la ciudad para estar en esta Liga tan competitiva y que mientras vistan la camiseta del Obra sean lo más honestos y honrados posible.

--Su caso tiene cierta similitud con el de José Luis Abós. Ambos entrenan al equipo de su ciudad, lo ascendieron de la LEB para asentarlo en la ACB.

--Hay más casos como el de Manresa y Ponsarnau. Lo que es inevitable es borrar nuestro DNI. Hemos nacido en las ciudades en las que entenamos y tiene un plus especial porque conoces la historia del equipo, sabes lo que significa, vives la ciudad. Pero en el día a día es como cualquier otro equipo, el trabajo, la dedicación, el esfuerzo, van al margen de tu origen.

--Sus primeros recuerdos de baloncesto son en Santiago.

--El primer partido de baloncesto profesional que vi en mi vida fue del Obradoiro siendo muy pequeño. Poder entrenar en tu casa es algo que a veces te preguntan si es un sueño cumplido y digo que no, porque realmente nunca soñé que pudiera sucederme, que tantos años después el Obradoiro volviera a la élite y se fijara en el trabajo de uno para comandar el proyecto.

--Usted compartió trayectoria en la LEB con el CAI. ¿Cómo ha visto la evolución del equipo?

--La trayectoria del CAI Zaragoza es una trayectoria a imitar. Zaragoza es una ciudad siete u ocho veces más grande que Santiago, con un potencial que a lo mejor nosotros no tenemos, pero esos pasos de ir cada año progresivamente aumentando la calidad, asentándose poco a poco hasta alcanzar una seguridad, es algo en lo que nos fijamos.

--¿Le sorprendió ver al CAI en la Copa?

--No, es muy meritorio que haya estado ahí, sin duda. Muchas veces tiene más mérito cuando ves los que se quedan fuera, pero el nivel de juego que está desplegando el equipo les ha hecho merecer esa clasificación.

--¿Qué es lo que más destacaría de su rival?

--Que están jugando francamente bien, con mucha fluidez, tiene un estilo de juego claramente definido. Tiene unos bases muy buenos, aleros con gran lanzamiento, polivalencia en sus interiores, exteriores que pueden postear, los roles bien definidos... El CAI está ahora en un momento redondo.

--Usted es también profesor. ¿Eso sirve en un banquillo?

--Cualquier faceta, la formación intelectual, estudios, etcétera, te hace mejor entrenador, pero no solo eso, la experiencia, la lectura, la investigación... Nuestra profesión tiene tantas aristas que cada vez que amplías una de ellas te hace mejor.

--Fue entrenador antes que profesor, empezó muy joven.

--Sí, empecé con 17 años, muy joven. Compatibilizaba estudios y entrenamientos. La verdad es que el baloncesto comenzó siendo un hobbie en mi vida y acabó convirtiéndose en mi profesión. Hace mucho que no doy clases pero, como digo en broma, me sirve para ganar al Trivial.

--Usted le dijo 'no' al Madrid.

--Fue un ofrecimiento para formar parte del staff técnico de Messina y en ese momento no se daban las circunstancias ideales. Pero es un orgullo que te llamen de cualquier sitio y estoy muy agradecido a todos aquellos que alguna vez han pensado que podía ser útil para su proyecto.

--¿Por qué le llaman el alquimista

--Un periodista, Enric Corbella, de Marca.com, lo puso un día en un titular. Me da un poco de vergüenza, pero como el que me lo puso lo hizo con un cariño enorme, me resulta gracioso. Yo todavía soy aprendiz de brujo.

--¿Qué sueño tiene como técnico del Obradoiro?

--Me gustaría ser muchos años el entrenador de este equipo y que el día que me vaya el Obradoiro sea un equipo asentado en lo social, económico y deportivo en la ACB. Que el Obra sea un clásico de la Liga.