«Lo que me preocupa es que a Borja le preocupe su racha y eso le genere una sensación de precipitación. No podemos depender de un jugador». Así hablaba Natxo el sábado de la sequía de 8 partidos sin anotar que lleva el gallego. Pero el delantero no es un cualquiera en este Zaragoza. Su peso es vital. Es el que más partidos ha jugado de titular (todos de Liga), el que más marca (siete goles), el que más asistencias da (3), el que más remata (40, 20 de esos tiros a puerta), al que más penaltis le han hecho (2)... Así que su bajón de nivel es un drama para este Zaragoza que solo ha anotado un gol en los últimos cinco encuentros de Liga, obra de Delmás, un lateral, ante el Sporting.

Borja Iglesias selló en Albacete su peor partido como zaragocista. Ni un solo remate de los 9 que hizo el Zaragoza llevó su sello, apenas generó peligro e inquietó a la zaga manchega y su rostro a lo largo del encuentro era la mejor explicación de la crisis que vive. El punta, de irrupción espectacular en Segunda y la pieza más cotizada del mercado en verano tras el gran año que hizo en el Celta B, vive una sequía que no tenía desde marzo del 2016, donde acumuló hasta 16 partidos y 18 jornadas (se perdió 2) sin marcar con el filial del equipo vigués. En la 16-17 en Segunda B hizo 34 dianas, 32 en Liga y dos en el playoff de ascenso.

Al delantero le está costando un mundo ver puerta. Cuatro goles de los siete que ha hecho los rubricó en dos partidos, con dos dobletes en Córdoba y en Sevilla. En La Romareda anotó de penalti ante Numancia, Granada y Osasuna. Es decir, en 14 jornadas no marcó. También anotó en Copa ante el conjunto nazarí.

Antes de la actual sequía, su proyección anotadora (7 goles en 11 citas) invitaba a que superara los 25 tantos. Ahora, con su media se quedaría en 15. Y no solo vive una falta de idilio con la portería rival, también el juego de ataque zaragocista se resiente mucho si baja su aportación a la hora de asociarse, de bajar balones o de pelear con los rivales.

¿Son muchas ocho jornadas sin marcar? Echando un vistazo a los últimos delanteros zaragocistas en la categoría de plata se diría que sí. Ángel, que firmó 21 dianas el curso pasado, llegó a estar siete citas ligueras de tormento y en la 15-16, donde anotó 11, estuvo dos veces seis jornadas sin gol. Ortuño solo llegó a 5 de sequía y Borja Bastón, con sus 23 tantos en la 14-15, solamente se quedó 4 seguidas sin anotar.

Roger (12 tantos) estuvo como mucho 6 citas sin anotar en la 13-14, mientras que Ewerthon (28 en la 08-09) no pasó más de 4 y Yordi (15) llegó hasta siete en la 02-03. En Primera, en la historia reciente, Milosevic sí llegó hasta las 10 en la 99-00, Esnáider, Morientes y Diego Milito se quedaron en siete y Villa, en seis.