Por segunda vez en la historia y después de 22 años, una tenista española será el próximo lunes número 1 del mundo. Garbiñe Muguruza se coronó ayer sin necesidad de ganárselo en la pista, como reconoció que le habría gustado hacerlo.

La derrota de Karolina Pliskova en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos ante la estadounidense Coco Vandeweghe por 6-4 y 6-3 ha permitido a la tenista caraqueña, eliminada en octavos de final este año en Flushing Meadows, asegurarse esa posición con 6.030 puntos, 510 más que la hasta ahora número 1 mundial, que se queda con 5.520, superada también por la rumana Halep, eliminada en primera ronda, que será segunda con 5.965 puntos.

Muguruza, de 23 años (8 de octubre, Caracas), campeona de Roland Garros en el 2016 y hace un par de meses de Wimbledon, está realizando su mejor temporada en el circuito femenino desde que debutó en el 2009. La española sucede a Arantxa Sánchez Vicario que el 6 de febrero de 1995 logró ser número 1 mundial.

La tenista catalana, campeona de tres Roland Garros (1989, 1994, 1998) y de un Abierto de Estados Unidos (1994), entre los 29 títulos ganados en su carrera, logró esa posición después de que la tenista serbia Monica Seles tuviera que retirarse temporalmente del circuito al ser apuñalada meses antes en Hamburgo por un fanático. Arantxa Sánchez se mantuvo como número 1 mundial durante 12 semanas.