Sachobia Barbee vive en su mundo. La americana del Mann Filter es uno de los motores del equipo zaragozano en su magnífica singladura por la Liga Dia, donde va clasificado en la tercera posición y busca hoy su octava victoria consecutiva frente al Quesos el Pastor a partir de las 12.15 horas en el pabellón Eduardo Lastrada.

Barbee habla poco. Observa con sus ojos saltones y escucha todo lo que pasa dentro y fuera de la cancha. No expresa su alegría cuando realiza una gran jugada o mete una canasta, aunque asiente con la cabeza todas las indicaciones que le dirige desde el banquillo Víctor Lapeña. Y apenas protesta las decisiones de los árbitros. «No tengo nada que decir sobre ellos», expresa enigmática.

En dos años que lleva en España nunca le han hecho una entrevista. «No me gustan nada», reconoce. Parece una pasota sobre la cancha, pero engaña. Es tímida y parece siempre en una situación zen. «Soy muy tranquila», dice. Barbee es una americana atípica. No es una jugadora que marca las diferencias con sus puntos o su liderazgo. No destaca en nada en especial, pero sobresale en todo. «Lo que más me gusta es defender y emplearme a fondo sobre el ataque rival. Soy agresiva, valiente y luchadora», indica. Pero también es efectiva en los robos de balón, los rebotes, tiene un buen contragolpe y un magnífico tiro de dos y de tres puntos. «Debo mejorar la consistencia en ataque. Mi meta es jugar la Euroliga y en la WNBA», reconoce.

Es un diamante en bruto con tan solo 23 años. Y además es ambiciosa. «Tenemos una oportunidad de ganar la Liga. No lo veo imposible frente al Perfumerías Avenida y el Girona. Tenemos nuestras opciones y para eso hay que estar concentradas». Lapeña la tiene en una alta estima. «Es una especialista defensiva y en robos de balón. Puede cambiar de ritmo en un partido. En poquitos minutos en capaz de cambiar un partido y ganarlo ella por triples, robos o contragolpes. Hay que tener mucha paciencia. Es joven y es su segundo año de profesional. Si es humilde como es llegará lejos», afirma Lapeña.

Fue Barbee la que llevó en volandas al Filter a las semifinales de la Copa cuando en el último cuarto las aragonesas estaban atascadas ante el Sant Adriá. Con su físico poderoso y potente, esta alero de 1,80 metros de estatura tiró del carro frente a un rival que se le atragantaba al Filter.

Nació en el estado de Tennessee. «Tendría nueve años cuando comencé a jugar a baloncesto. Hacía también sofbol. Ahora sigo el fútbol y me gustan Ronaldo y Messi», afirma. Se formó en la Universidad de Georgia y le encanta trabajar con niños. Fue elegida por el New York Liberty en la tercera ronda del draft de la WNBA. El año pasado debutó como profesional en España con el Uni Ferrol, con el que alcanzó la tercera posición. «Me lo pasé muy bien jugando. El Ferrol y el Filter son dos equipos diferentes. Zaragoza es más grande como ciudad. Se come igual porque no me gusta el marisco», explica.

Vive sola en un piso alquilado en el centro de Zaragoza. Del Mann Filter destaca que «todo el mundo habla inglés», explica con ironía. Sobre el juego afirma que «jugamos muy bien en transición y muy rápido». Sobre Lapeña indica que «sabe de lo que habla y todo lo que hace es con mucho sentido. Tiene un gran cuerpo técnico y realizamos un magnífico scouting», explica la jugadora norteamericana.