El abrazo de Rafael Nadal a Novak Djokovic fue de reconocimiento. El exnúmero 1 serbio parece de retorno para luchar de nuevo por los grandes títulos. Aún le falta una vuelta más para sentirse al mismo nivel del rival que le felicitaba en la red. Djokovic lo probó. Obligó a Nadal a no reservarse nada pero después de casi dos horas de lucha acabó cediendo por 7-6 (7-4) y 6-3. Su rival será Alexander Zverev, que eliminó ayer con un 7-6 (13) y 7-5 al croata Marin Cilic y que defenderá así el título conquistado el año pasado. Djokovic no pudo ganarle pero se marchó de la central del Foro Itálico con la sensación de que se acerca a su mejor nivel al plantarle cara a un Nadal al que no se había enfrentado desde hacía 370 días en el Masters 1.000 de Madrid en las semifinales (6-2, 6-4). Como entonces, ayer Djokovic perdió. Le faltó intensidad para seguir el ritmo de Nadal pero fue una derrota dulce.

Serio, concentrado, agresivo y sólido de golpes, Djokovic forzó la máquina de Nadal. Tuvo opción de hacer el primer ‘break’ en el juego inicial y aunque cedió el suyo después (4-2), supo recuperarlo (5-4) para forzar un tie break a todo o nada. En ese momento le falló su primer servicio y se jugó a cara o cruz, sobre las líneas de la pista, ganarlo. Nadal aguantó la presión y fue más sólido para apuntárselo por 7-4. En el segundo, salvada la situación, Nadal rompió (2-1) y puso la directa hacia la victoria.

«Ha sido una dura batalla. La diferencia fue de pocos puntos. Jugué con la determinación correcta los momentos importantes», explicó Nadal. «Rafa fue mejor en los momentos importantes. Mereció ganar. Pero no creo que haya habido mucha diferencia y eso, ante el mejor de siempre en tierra que está en gran forma, es bueno para mí», valoró Djokovic. Nadal apuntó ayer la 25ª victoria sobre el serbio en las 51 ocasiones que se han enfrentado desde el 2006. Ayer, seguramente, Nadal supo que Djokovic estará dentro de dos semanas en París entre los pocos aspirantes a impedirle ganar su undécimo Roland Garros.

De momento, no piensa en París. El ahora número 2 mundial tiene su cabeza en Roma donde si gana el título ante Alexander Zverev recuperará el número 1. Para sellar su victoria, Zverev tuvo que sufrir ante un Cilic que, ayudado por su demoledor saque, forzó un tenso desempate en el primer parcial, y que también desaprovechó una rotura de ventaja en el segundo set antes de sucumbir en dos horas y un minuto. En el torneo femenino Elina Svitolina, que ganó a Anett Kontaveit (6-4, 6-3), luchará por el título ante Simona Halep, que ganó a Maria Sharapova (4-6, 6-1, 6-4).